Normas De Seguridad De La Cultivadora; Información De Seguridad Importante - Honda FRC800 Manual De Explicaciones

NORMAS DE SEGURIDAD DE LA CULTIVADORA

INFORMACIÓN DE SEGURIDAD IMPORTANTE
Las cultivadoras Honda están diseñadas para el cultivo de tierra en campo
abierto. Otras aplicaciones pueden ocasionar lesiones al operador o daños en la
cultivadora y a la propiedad de terceros.
La mayoría de los accidentes pueden evitarse si se siguen todas las
instrucciones de este manual y de la cultivadora. Los peligros más comunes se
mencionan a continuación, junto con la mejor forma de protección propia y de
los demás.
Responsabilidades del operador
• Aprenda a parar con rapidez la cultivadora en caso de emergencia.
• Comprenda el uso de todos los controles de la cultivadora.
• Actúe con precaución a la hora de accionar la cultivadora MARCHA ATRÁS,
especialmente si se utiliza con los aperos.
• Mantenga con firmeza el manillar. Puede tender a levantarse durante el
engrane del embrague.
• Asegúrese de que la barra de tracción esté en su lugar y esté correctamente
ajustada.
• Asegúrese de que todas las personas que empleen la cultivadora hayan
recibido la instrucción apropiada. No permita a los niños que empleen la
cultivadora. Mantenga a los niños y animales alejados del lugar de
funcionamiento.
Peligros del monóxido de carbono
Los gases de escape de la cultivadora contienen gas monóxido de carbono
venenoso invisible e inodoro.
Respirar monóxido de carbono puede MATARLE EN MINUTOS.
Por su seguridad:
• No ponga en marcha ni accione el motor en una zona cerrada, ni siquiera
parcialmente, como un garaje.
• No ponga en marcha la cultivadora en una zona cerrada, ni siquiera
parcialmente, donde haya personas o animales.
• No accione la cultivadora cerca de puertas, ventanas o conductos de
ventilación abiertos.
• Si sospecha haber inhalado monóxido de carbono, respire aire fresco y
solicite asistencia médica de inmediato.
Los primeros síntomas de la exposición a monóxido de carbono son dolor de
cabeza, fatiga, falta de aliento, náuseas y mareos. La exposición continuada a
monóxido de carbono provoca pérdida de coordinación muscular, pérdida de
consciencia y, seguidamente, la muerte.
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