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13 MANTENIMIENTO
13.1 GENERAL
Na mantenimiento de motores eléctricos,
adecuadamente aplicado, se debe:
Mantener el motor y equipamientos asociados limpios;
Inspeccionar periódicamente los niveles de
aislamiento;
Inspeccionar periódicamente la elevación de
temperatura (devanados, cojinetes y sistema de
ventilación);
Verificar desgastes, lubricación y vida útil de los
cojinetes;
Verificar desgaste de las escobillas y anillos colectores;
Examinar el sistema de ventilación, en cuanto al
correcto flujo de aire;
Examinar el cambiador de calor;
Verificar los niveles de vibración de la máquina;
Inspeccionar los equipamientos asociados (unidad
hidráulica, sistema de agua, etc.)
Inspeccionar todos los accesorios y protecciones del
motor, concerniente al correcto funcionamiento y
conexiones.
La carcasa debe ser mantenida limpia, sin
acumulación de aceite o polvo en su parte externa
para facilitar el cambio de calor con el medio.
El no cumplimiento de uno de los ítems anteriormente
relacionados, puede significar paradas no deseadas del
equipamiento.
La frecuencia con la que deben ser hechas las
inspecciones, depende de las condiciones locales de
aplicación.
Cuando fuera necesario reacondicionar el motor o alguna
pieza danificada, consulte a WEG.
ATENCIÓN
Siempre que fuera necesario transportar el
motor, se debe observar que el eje esté
debidamente trabado, a fin de evitar daños a
los cojinetes. Para el trabado del eje, utilizar el
dispositivo suministrado junto con el motor.
13.2 LIMPIEZA GENERAL
La carcasa del motor debe ser mantenida limpia, sin
acumulación de aceite o polvo en su parte externa,
para facilitar el cambio de calor con el medio.
También en su interior, el motor debe ser mantenido
limpio, libre de polvo, detritos y aceites.
Para limpiarlo, se deben utilizar escobillas o paño
limpios de algodón. Si el polvo no fuera abrasivo, se
debe emplear una aspiradora de polvo industrial,
"aspirando" la suciedad de la tapa deflectora y
eliminando toda acumulación de polvo contenido en
las palas del ventilador y carcasa.
Los detritos impregnados de aceite o humedad
pueden ser limpiados con un paño embebido en
solventes adecuados.
Se recomienda una limpieza en las cajas de conexión.
Que los bornes y conectores de conexión sean
mantenidos limpios, sin oxidación y en perfectas
condiciones. Evitar la presencia de grasa en los
componentes de conexión.
Los tubos de los cambiadores de calor aire-aire
(cuando existieran) deben ser mantenidos limpios y
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Motores eléctricos de inducción trifásicos – Rotor de anillos
desobstruidos para garantizar un perfecto cambio de
calor. Para limpieza de los tubos, puede ser utilizada
un asta con escobilla redonda en la extremidad para
retirar la suciedad acumulada.
En caso de cambiadores de calor aire-agua, es
necesaria una limpieza periódica en las tubuladuras del
radiador a fin de que se retire cualquier incrustación.
NOTA
En caso que el motor posea filtros en la
entrada y/o salida de aire, los mismos
deberán ser limpios a través del pasaje de aire
comprimido.
En caso que el polvo sea de remoción difícil,
lávelo en agua fría con un detergente neutro y
séquelo en la posición horizontal.
13.3 LIMPIEZA DEL
COMPARTIMIENTO DE LAS
ESCOBILLAS
El compartimiento de las escobillas debe ser limpiado
con aspiradora de polvo, retirando el polvo de las
escobillas fuera del motor.
Los anillos colectores deben ser limpiados con un
paño limpio y seco, que no suelte partículas.
Los espacios entre los anillos deben ser limpiados con
una manguera de aspiradora de aire, con una varita de
plástico en la punta.
No deben ser usados solventes para la limpieza de los
anillos colectores, pues el vapor de estos productos es
perjudicial para el funcionamiento de las escobillas y
anillos colectores.
Filtros de aire (si hubiera) deben ser retirados y
limpiados a cada 2 meses.
13.4 INSPECCIÓN EN LOS
DEVANADOS
La lectura de la resistencia de aislamiento de los
devanados del estator y rotor debe ser hecha de forma
regular, particularmente durante tiempo húmedo o luego
de paradas prolongadas del motor.
Los devanados deberán ser sometidos a inspecciones
visuales completas en frecuentes intervalos anotándose y
reparándose los daños y defectos que eventualmente
fueran observados.
Los valores bajos o variaciones bruscas de resistencia de
aislamiento deberán ser investigados cuidadosamente.
La resistencia de aislamiento podrá ser aumentada hasta
un valor adecuado en los puntos en que la misma
estuviera baja (en consecuencia de polvo y humedad
excesiva) por medio de limpieza y secado para remoción
de polvo y humedad.