El nylon de tu arnés se debilitará con el tiempo si no se mantiene libre
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de moho, apartado de radiación ultravioleta, temperaturas extremas u
otros agentes dañinos. Si un arnés tiene más de 10 años de vida, retíralo
aunque haya estado bien guardado.
Cuando no lo estés usando, así como durante el transporte, protege tu
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arnés de objetos cortantes y de la abrasión.
VIdA ESPERAdA
Bajo un uso normal y cuidados adecuados, la vida que puedes esperar
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de tu arnés es de unos tres años, tiempo que puede ser mayor o menor
dependiendo de la frecuencia con la que lo uses y de las condiciones
bajo las que lo hagas.
Factores que reducen la vida del arnés:
Caídas
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Abrasiones, cortes, desgaste
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Calor
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Luz solar
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Agentes corrosivos
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INSPECCIÓN Y RETIRO
Antes y después de cada uso inspecciona tu arnés en busca de signos de
daño y desgaste. Es de vital importancia que tu arnés esté en buen estado.
Un arnés dañado debe retirarse de inmediato.
Retira un arnés de inmediato si:
Las cintas presentan cualquier tipo de rasgadura o agujero.
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Las cintas están quemadas, cauterizadas o fundidas.
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Hay algún hilo roto o las cintas presentan señales de fuerte abrasión.
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Las costuras presentan abrasión o muestras de desgaste.
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Alguna de las hebillas está fisurada, tiene rebabas, muestra señales de
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corrosión o está deformada.
Las cintas están descoloridas debido a la exposición a la luz ultravioleta.
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Si un arnés ha detenido una caída fuerte es posible que haya que retirarlo,
aunque no presente señales evidentes de daño. Si albergas cualquier duda
sobre la fiabilidad de tu arnés, retíralo y adquiere uno nuevo.