¡PRECAUCIÓN! (Continuación)
• Conducir a través de agua estancada
puede dañar los componentes del tren
motriz de su vehículo. Inspeccione siem-
pre los líquidos de su vehículo (es decir, el
aceite del motor, la transmisión, el eje, etc.)
para detectar señales de contaminación
(por ejemplo, líquido con apariencia le-
chosa o espumosa) después de conducir a
través de agua estancada. No siga condu-
ciendo su vehículo si algún líquido está
contaminado, ya que esto podría provocar
daños mayores. Estos deterioros no están
cubiertos por la Garantía limitada del
vehículo nuevo.
• La entrada de agua al motor del vehículo
puede hacer que este se bloquee y de-
tenga, y dañar seriamente su interior. Es-
tos deterioros no están cubiertos por la
Garantía limitada del vehículo nuevo.
Sugerencias para la conducción a
campo traviesa
Debe tener cuidado al intentar subir pendientes
pronunciadas o conducir en diagonal a través
de una colina o pendiente. Si los obstáculos
naturales lo obligan a desplazarse en diagonal
subiendo o bajando una pendiente, escoja un
ángulo moderado y mantenga la menor inclina-
ción lateral posible. Mantenga el vehículo en
movimiento y realice los giros despacio y con
precaución.
Si tiene que retroceder bajando una pendiente,
hágalo recto hacia atrás en REVERSA. Nunca
retroceda en NEUTRO o en diagonal en la
pendiente.
Cuando conduzca sobre arena, barro u otro te-
rreno blando, cambie a una marcha baja y con-
duzca de forma constante. Aplique lentamente el
acelerador para evitar hacer girar las ruedas.
No reduzca la presión de los neumáticos para
este tipo de conducción.
Después de conducir a campo traviesa
La operación a campo traviesa pone mayor
tensión en el vehículo que la conducción en
ruta. Después de conducir a campo traviesa,
siempre es buena idea revisar si hay daños. De
esa forma se pueden corregir los problemas en
forma inmediata y tener el vehículo disponible
cuando lo necesite.
• Inspeccione completamente la parte inferior
de la carrocería del vehículo. Revise si hay
daños en los neumáticos, estructura de la
carrocería, la dirección, la suspensión y el
sistema de escape.
• Inspeccione si el radiador tiene lodo y escom-
bros y límpielo, según sea necesario.
• Revise si están sueltos los sujetadores ros-
cados, en particular en el chasís, los compo-
nentes del sistema de transmisión, la direc-
ción y la suspensión. Si fuera necesario,
vuelva a apretarlos a la torsión de los valores
especificados en el manual de servicios.
• Revise si hay acumulaciones de plantas o
maleza. Estos objetos podrían ser riesgo de
incendio. Podrían ocultar daños en las tube-
rías de combustible, mangueras del freno,
sellos de los piñones del eje y árbol de la
transmisión.
• Después de operación prolongada en el lodo,
arena, agua o condiciones sucias similares,
pida que inspeccionen y limpien lo más
pronto posible el radiador, el ventilador, los
rotores del freno, las ruedas, las zapatas del
freno y los enganches de ejes.
¡ADVERTENCIA!
El material abrasivo en cualquier pieza de los
frenos puede causar desgaste excesivo o
frenada impredecible. Es posible que no
tenga la potencia total de frenada cuando
necesite evitar una colisión. Si ha estado
operando el vehículo en condiciones sucias,
pida que revisen y limpien los frenos, según
sea necesario.
• Si experimenta vibraciones inusuales después
de conducir en lodo, barro o condiciones simi-
lares, revise las ruedas en busca de material
incrustado. El material incrustado puede cau-
sar desequilibrio de las ruedas y eliminarlo de
las ruedas corregirá la situación.
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