ocurra, frena progresivamente un lado y luego el otro. La reapertura es
recomendada de forma asimétrica para no comprometer el ángulo de
incidencia y más aún cerca del suelo y en turbulencias.
¡¡Atención al riesgo de pérdida!!
El hecho de ir a buscar el suspente "3A3" para hacer orejas, implica que,
sin quererlo, se esté actuando sobre los frenos. Sucede lo mismo cuando
tenemos el suspente "3A3" recogido y manteniendo las orejas puestas;
de nuevo estamos actuando sobre los frenos sin quererlo. Esto genera
una disminución en la velocidad ya que dicha actuación frena el ala.
En parapentes con una bóveda muy pronunciada motivada por su diseño,
hacer las orejas implica un mayor aumento de la resistencia sobre una
vela muy arqueada, las orejas no se repliegan bajo el intradós, "cuelgan",
de ahí la diferencia en el aumento de la resistencia comparado con las
orejas en una vela con una bóveda menos pronunciada.
El HOOK 5, parte de un diseño con poca cuerda, lo que es bueno para
el vuelo en general. Sin embargo, esta misma amortiguación es la que
nos puede hacer tener problemas para retomar la velocidad normal de
vuelo después de un aumento elevado del ángulo de incidencia y con la
resistencia de las orejas añadida.
Estas particularidades citadas arriba asociadas a condiciones térmicas
turbulentas, pueden dar lugar a una entrada en pérdida inesperada.
Solución: No estamos diciendo que no se pueden hacer orejas, estamos
indicando una pauta a seguir para prevenir este fenómeno ya conocido
y vinculado al diseño de la vela. Para evitar una entrada en perdida
inesperada al hacer orejas, simplemente debemos utilizar el acelerador
hasta la mitad (50% es suficiente), eso hará que aumente la velocidad,
disminuya el ángulo de incidencia y nos mantengamos con velocidad
suficiente para prever este fenómeno. Es importante recordar no ejercer
ninguna acción sobre los frenos al hacer orejas que contribuya al
aumento del fenómeno.
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5.2 BANDAS B
En esta maniobra el ala deja de volar, no hay velocidad horizontal y no
hay control sobre el parapente.
La circulación del aire sobre el perfil se interrumpe y el ala queda en una
situación similar al parachutaje.
Para realizarla se toman las bandas B por debajo de los maillones
de las líneas y se tira hacia abajo simétricamente (aprox. 20 a 30cm)
manteniendo la posición.
En un primer momento la acción es física (dura) por lo cual deberemos
tirar con fuerza hasta que el perfil se deforme, donde la fuerza requerida
será menor. En este momento debemos seguir con la acción sin soltar.
El ala se deforma, su velocidad horizontal es 0 km/h, y su velocidad
vertical aumenta hasta los -6 a -8 m/s. dependiendo de las condiciones y
de cómo realicemos la maniobra.
Para salir, se sueltan en un tiempo ambas bandas, el ala tendrá una
abatida suave y retomará el vuelo por sí sola. Es mejor liberar las bandas
rápido que lentamente.
Se trata de una maniobra fácil pero debemos recordar que el parapente
deja de volar, no tiene avance respecto al viento y las reacciones son muy
diferentes al vuelo normal.
5.3 BARRENA
Ésta es la maniobra más efectiva para perder altura rápidamente.
Debemos saber que puede adquirir grandes velocidades incrementando
mucho la fuerza G, llegando a provocar pérdida de orientación y hasta
del conocimiento. Por eso es recomendado realizar esta maniobra
gradualmente para adecuar nuestra capacidad de resistir el incremento
de fuerzas e interpretar la maniobra, siempre con altura.