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MONTAJE:
El meza Arielle ha sido certificado conforme a las exigencias del conjunto de la
reglamentación de juguetes vigente y aplicable a día de hoy por un laboratorio
independiente.
El incumplimiento de las reglas del arte para la instalación del producto y de las condiciones
razonablemente previsibles de utilización del producto así como la utilización no adaptada a
la función primera del producto, liberan al fabricante de toda responsabilidad.
La tapa amovible de la mesa Arielle dispone de 4 picaportes de seguridad que deben
siempre ser situados OBLIGATORIAMENTE en posición cerrada por un adulto desde que la
tapa es situada en su vivienda. Para la utilización de la función cuba a arena de la mesa
Arielle, los 4 picaportes de seguridad deben previamente ser abiertos por un adulto que
debe retirar la tapa amovible de la mesa y arreglarlo inmediatamente fuera de la
camada(alcance) de los niños. NACIDO JAMÁS DEJAR LA TAPA LIBRE SE REFIRIÓ NINOS.
SEGURIDAD:
La meza Arielle no es adecuada para niños menores de 10 meses. Está destinada a los niños
de 10 meses a 12 años, con un peso máximo de 50 kg.La utilización del meza Arielle debe
hacerse bajo la vigilancia de un adulto.
El meza Arielle no debe en ningún caso utilizarse en colectividades (escuelas, campings,
hoteles etc.).
MANTENIMIENTO:
- Se recomienda sacar y guardar todos los accesorios en el interior al resguardo del sol y de
la humedad durante el invierno para evitar cualquier degradación relacionada con la
intemperie.
- Si aparecen manchas de corrosión en una de las partes metálicas, utilizar un producto de
tratamiento adaptado para parar la oxidación.
- Es imprescindible comprobar de forma regular el estado del suelo en el que esté instalado
el meza.
- En caso de aparición de aristas vivas en la madera, se aconseja cepillar la madera.
- Cualquier modificación aportada al juguete original debe efectuarse conforme a este
manual de instrucciones. Se recomienda efectuar verificaciones y operaciones de
mantenimiento en las partes principales (barras transversales, fijaciones, suspensiones etc.)
a intervalos regulares (al menos cada año). A falta de proceder a estas verificaciones, el
juguete podría volcarse o constituir un peligro.
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