No deje funcionar nunca la cocina sin alimentos en la
olla, su capacidad operativa se podría ver afectada y
producirse riesgos.
En el caso de alimentos cerrados, como productos
enlatados, evite calentarlos antes de abrir la tapa, para
evitar riesgos de explosión debida a la expansión por
calor.
No use productos rugosos ni irregulares que puedan
dañar la superficie cerámica.
Si la superficie está agrietada, apague el aparato
para evitar la posibilidad de choque eléctrico.
No ponga detergente ni materiales inflamables bajo el
fogón de la cocina cerámica.
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