CONTROLES Y MANTENIMIENTO
BUJÍA
Mantener la bujía en buen estado permite reducir
el consumo y mejora el funcionamiento del motor.
Para este control, basta con quitar el terminal y
aflojar la bujía con la llave provista.
Limpie a fondo los electrodos con un cepillo metálico.
Sople la bujía con aire comprimido para evitar que
los posibles residuos entren en el motor.
Verifique con una galga la distancia entre electrodos,
que deben estar entre 0,5 y 0,6 mm. En caso contrario,
corrija suavemente la distancia.
La bujía puede aparecer:
- de color negro, carburación "sucia"
- de color avellana, carburación correcta
- de color blanco, carburación "pobre"
Verifique asimismo que el aislante no esté rajado y
que los electrodos no estén corroídos.
En tal caso, cambie inmediatamente la bujía.
Engrase la rosca de la bujía y (con el motor frío),
atorníllela con la mano al máximo y bloquéela con
la llave.
ATENCIÓN
No realice ningún control con el motor caliente.
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