cuban sin necesidad de haber sido fecundados
nunca por las gambas macho. Las gambas que
salen de estos huevos son todas ellas hembras.
Bajo circunstancias poco habituales, por ejem-
plo cuando el pantano se seca, es posible que
salgan de los huevos gambas macho. Estos ma-
chos fecundan los huevos de las hembras, y de
este apareamiento surgen huevos especiales.
Dichos huevos, conocidos como «huevos de in-
vierno», presentan una cáscara gruesa que los
protege. Los huevos de invierno son muy resis-
tentes y se mantienen con vida incluso cuando
el pantano o el lago se secan y se provoca así
la muerte de toda la población de gambas. Pue-
den perdurar entre 5 y 10 años en este estado
«durmiente» o de hibernación. Los huevos se in-
cuban cuando vuelven a darse en el entorno las
circunstancias propicias. Éstos son los huevos
que puedes encontrar en tu set de microscopio.
La incubación de las gambas de agua salada
Para incubar las gambas, en primer lugar es
necesario elaborar una solución de sal que se
corresponda con las condiciones vitales de las
mismas. Para ello tienes que llenar un recipien-
te con medio litro de agua corriente o de lluvia.
Después debes dejar reposar dicha agua apro-
ximadamente 30 horas. Dado que el agua se
evapora con el paso del tiempo, se recomienda
llenar con agua un segundo recipiente del mis-
mo modo y dejarla reposar durante 36 horas.
Una vez que el agua ha «reposado» durante este
tiempo, debes echar la mitad de la sal marina
suministrada en el recipiente y revolverlo hasta
que se haya disuelto por completo. Ahora echas
algunos huevos en el recipiente y lo cubres con
un plato. Coloca el tarro en un sito donde haya
claridad, pero evita exponer el recipiente a la luz
directa del sol. Dado que dispones de un reci-
piente de incubación, también puedes echar la
solución salina junto con algunos huevos en
cada uno de los cuatro compartimentos del mis-
mo. La temperatura debe ascender a 25 ºC. A
esta temperatura, la gamba sale del huevo apro-
ximadamente tras 2 o 3 días. Si durante este
tiempo se evapora el agua del recipiente, puedes
añadirle agua del segundo recipiente.
La gamba de agua salada bajo el microscopio
El animal que sale del huevo se conoce con el
nombre de «larva de Nauplius». Con la ayuda de
la pipeta puedes colocar algunas de estas larvas
en un cristal portaobjetos y observarlas. La larva
se mueve por el agua salada ayudándose de sus
protuberancias en forma de pelo. Toma cada día
algunas larvas del recipiente y obsérvalas con
el microscopio. Si has introducido las larvas en
un recipiente de incubación, sólo tienes que le-
vantar la tapa superior del recipiente y colocarlo
sobre la platina. Dependiendo de la temperatura
ambiente, la larva se habrá desarrollado en el
plazo de 6 a 10 semanas. Pronto habrás criado
toda una generación de gambas de agua salada,
cuyo número irá aumentando cada vez más.
Cómo alimentar a tus gambas de agua salada
Naturalmente, para mantener con vida a las
gambas de agua salada, es necesario echarles
alimento de vez en cuando. Esto debe hacer-
se con cuidado, ya que una sobrealimentación
conlleva como consecuencia que el agua se de-
teriore y nuestra población de gambas se enve-
nenaría. Lo mejor es alimentarlas con levadura
seca en polvo. Es suficiente un poco de esta le-
vadura cada dos días. Cuando el agua que hay
en el compartimento del recipiente de incuba-
ción o en tu recipiente se ponga oscura, se trata
de un signo de que se está deteriorando. Extrae
entonces inmediatamente las gambas del agua
e introdúcelas en una solución salina fresca.
¡Cuidado!
¡Los huevos de gamba y las gam-
bas no son aptas para su consumo!
Fibras textiles
Objetos y accesorios:
1. Hilos de diversos tejidos: algodón, lino, lana,
seda, rayón, nylon, etc.
2. Dos agujas
Coloque cada hilo en un portaobjetos de vidrio
y únalos con ayuda de las dos agujas. Hume-
dezca los hilos y cúbralos con un cubreobjetos.
Ajuste el microscopio a un aumento bajo. Las fi-
bras de algodón son de origen vegetal y aparecen
debajo del microscopio como una banda plana
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