aislante. Si se acumula suficiente cantidad de carga, aumentando así la energía potencial, se
llega al punto de ruptura dieléctrica. En el caso de la piel este punto genera un realineamiento
de las células que al reacomodarse producen pequeños canales y poros aumentan la permeabili-
dad de la piel.
Al aplicar una corriente alterna, se realinean las células de la capa externa de la piel, generando
la apertura y modificación de espacios por los cuales la difusión de productos a través de la piel
se facilita.
Si se tiene una pared de ladrillos y se desea pasar un líquido a través de ésta, si todos los ladri-
llos están bien juntos y ajustados entre si, se puede tener algo de permeabilidad pero no mucha.
Si encuentra una forma de mover los ladrillos entre sí, por ejemplo rotándolos unos respecto de
otros, se formarán espacios entre los ladrillos que aumentarán la posibilidad de pasar sustancias
a través de la capa de ladrillos. Un fenómeno similar ocurre a nivel piel, salvando la diferencia
de rigidez, etc.
La electroporación al pasar la barrea dieléctrica provoca un reacomodamiento físico de las
células de la piel. Al ser la corriente de electroporación alterna (o sea que cambia de dirección
permanentemente) se logra que este reacomodamiento sea continuo, y que vaya generando
nuevos poros y canales mientras la corriente esté activa.
Los estímulos eléctricos también alteran los espacios intercelulares lipídicos, provocando cam-
bios moleculares que llevan a la aparición de ultramicroporos que en su conjunto aumentan la
permeabilidad cutánea. Las moléculas lipídicas recuperan su estructura cuando cesa el estímulo.
Gracias a la combinación de la microdermoabrasión y la electroporación se produce un significativo
aumento de la permeabilidad inespecífica de la piel a favor de los gradientes de concentración, que
permite el pasaje de macromoléculas como colágeno, elastina, heparina, aminoácidos, ácido hia-
lurónico, vitaminas, etc. Las sustancias penetran sin provocar dolor, daño o sensaciones molestas.
La administración de estas sustancias por iontoforesis o ultrasonido resulta imposible.
El tipo de estímulo utilizado evita la electrólisis de las sustancias a transfundir y no produce altera-
ciones en su pH.
El Minivac EP cuenta con un aplicador corporal y uno facial para facilitar la realización de ambos
tipos de tratamiento. No requiere electrodo de retorno ni la aplicación de gel conductor.
Al combinar la microdermoabrasión con la electroporación, se ha observado que la piel absorbe los
productos de aplicación tópica aplicados hasta cinco veces más que sin recibir tratamiento alguno.
MINIVAC EP
VERSION: 12.09.07
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ECLERIS -
ECLERIS -