ATENCIÓN
Tenga en cuenta la presión de
funcionamiento máxima
La grifería empleada para la conexión del
conducto de lubricación debe dimensionarse para
que soporte la máxima presión de funcionamiento
de la unidad de lubricación. Si no, el sistema de
tubos de engrase debe protegerse de presiones
excesivas mediante una válvula de sobrepresión.
Para las presiones de funcionamiento de hasta 45 bar (que
surgen sobre todo en sistemas de distribución por pistones de
línea simple), se pueden usar griferías SKF para uniones
roscadas de tubos sin soldadura (anillos cónicos dobles o
simples). Para presiones de funcionamiento superiores, de un
máximo de 250 bar, habituales en los sistemas de lubricación
central progresivos, se pueden usar racores de anillo cortante
SKF conformes con la norma DIN 2353. Si se emplean griferías
de otros fabricantes, es preciso tener en cuenta las indicaciones
de montaje y los datos técnicos del fabricante en cuestión.
6.7 Tendido de los conductos de
lubricación
PELIGRO
Escape de lubricante
Peligro de resbalar y sufrir lesiones
Es fundamental que los sistemas de lubricación
centralizada sean estancos. Los escapes de
lubricante son peligrosos, ya que se puede
resbalar sobre ellos y sufrir lesiones. Durante el
montaje, el funcionamiento, el mantenimiento y
las reparaciones de sistemas de lubricación
centralizada es preciso controlar si hay fugas de
lubricante. Las fugas deben sellarse de inmediato.
PELIGRO
Escape de lubricante
Peligro de contaminación del suelo y las
aguas
Es imprescindible que los tubos de engrase sean
estancos. Los lubricantes pueden contaminar el
suelo y las aguas. Los lubricantes se deben utilizar
y reciclar correctamente. Se deben cumplir los
reglamentos y leyes regionales sobre eliminación
de lubricantes.
A la hora de instalar los conductos principales y los conductos
de los puntos de lubricación, es importante observar las
indicaciones que aparecen a continuación para garantizar que
todo el sistema de lubricación centralizada funcione a la
perfección.
El conducto principal de lubricante debe dimensionarse
conforme a los máximos niveles posibles de presión y caudal de
la unidad de lubricación empleada. Partiendo de la unidad de
lubricación en cuestión, el conducto principal de lubricante
debería tenderse a ser posible de manera ascendente y tendría
que poder purgarse en el punto más elevado del sistema de
conductos de lubricación.
Los distribuidores de lubricante situados en el extremo final
del conducto principal de lubricante se deben montar de modo
que las salidas de los mismos apunten hacia arriba. Si, debido al
diseño del sistema, el distribuidor de lubricante debe tenderse
por debajo del conducto principal de lubricante, entonces no
debería montarse en el extremo final del conducto principal de
lubricante.
Las tuberías, tubos flexibles, válvulas de cierre y distribución,
griferías, etc. que se vayan a usar deben ser compatibles con la
presión de funcionamiento máxima de la unidad de lubricación,
con las temperaturas permitidas y con los lubricantes que se
van a bombear. Además, el sistema de conductos de lubricación
se debe proteger de las presiones excesivas mediante una
válvula de sobrepresión.
Todos los componentes del sistema de conductos de
lubricación (tuberías, tubos flexibles, válvulas de cierre y de
distribución, griferías, etc.) deben limpiarse a fondo antes del
montaje. En el sistema de conductos de lubricación no debe
haber juntas que sobresalgan hacia el interior, ya que esto
podría limitar la circulación del lubricante y favorecer la entrada
de impurezas en el sistema de conductos de lubricación.
Como norma general, los conductos de lubricación se deben
tender de modo que en ningún punto puedan formarse
burbujas de aire. En el conducto de lubricación, se deben evitar
cambios que impliquen un aumento de la sección transversal en
el sentido de flujo del lubricante. Las transiciones de los perfiles
deben efectuarse con suavidad.
En los conductos de lubricación, no se deben montar codos
cerrados, válvulas angulares ni clapetas de retención que
obstaculicen el flujo del lubricante. Cuando sea inevitable
modificar la sección transversal de los conductos de lubricación,
la transición debe ser suave. Siempre que sea posible, evite los
cambios de dirección repentinos.
Las fugas de lubricante de los sistemas de lubricación
centralizada representan una fuente de peligro considerable.
Las fugas de lubricante suponen fuentes de peligro que pueden
conllevar daños físicos para personas o perjuicios para bienes
materiales.
AVISO
Se deben cumplir las indicaciones de seguridad que
aparecen en la hoja de datos de seguridad del lubricante.
La hoja de datos de seguridad de un lubricante se puede pedir a
su fabricante.
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