Limpieza y conservación
Limpieza y conservación
• Apagar los quemadores y dejar enfriar antes de la limpieza.
• ¡La encimera de vitrocerámica no debe limpiarse bajo ninguna
circunstancia con un aparato de limpieza a vapor o similares!
• Al limpiar hay que procurar pasar el paño muy brevemente
sobre la tecla de encendido/apagado. ¡Así se evitará una
conexión involuntaria!
Encimera de vitrocerámica
¡Importante! No utilizar jamás agentes limpiadores agresivos,
tales como agentes abrasivos bastos, estropajos que arañen,
anticorrosivos y quitamanchas etc.
Limpieza después del uso
1. Limpiar la totalidad de la encimera siempre que se ensucie; lo
mejor es limpiarla después de cada uso. Para ello hay que
emplear una paño húmedo y algo de lavavajillas. Después hay
que secar la encimera frotando con un paño limpio, de manera
que no queden restos de lavavajillas sobre la superficie.
Limpieza semanal
2. Limpiar y tratar a fondo la totalidad de la encimera una vez a la
semana con limpiadores corrientes para vitrocerámica.
Observar en todo caso las indicaciones del fabricante.
El alto contenido en silicona del producto crea una capa protec-
tora, resistente al agua y a la suciedad. Todo tipo de suciedad
queda sobre la capa protectora, pudiéndose retirar más fácil-
mente. Secar después frotando con un paño limpio. Sobre la
superficie no debe quedar ningún resto de agente limpiador, ya
que estos restos tienen un efecto agresivo al calentarse, alte-
rando la superficie.
Suciedad especial
Suciedad fuerte y manchas (manchas de cal, manchas que bri-
llan a modo de nácar) se eliminan mejor cuando la encimera está
aún un poco caliente. Emplear para ello un limpiador corriente.
Para ello proceder como se indica bajo el punto 2.
Alimentos derramados o desbordados hay que reblandecer-
los primero con un paño húmedo, y seguidamente hay que retirar
los restos de suciedad con una rasqueta especial para encime-
ras de vitrocerámica. Después hay que limpiar la superficie como
se describe bajo el punto 2.
Azúcar requemado y plástico derretido hay que eliminarlos de
inmediato - cuando aún están calientes - con una rasqueta para
cristal. Después hay que limpiar la superficie como se describe
bajo el punto 2.
La arenilla que pudiera caer sobre la encimera al pelar patatas o
al limpiar la ensalada puede ocasionar después arañazos al
mover las ollas. Por ello hay que fijarse en que no quede nada
de arenilla sobre la superficie.
Cambios de color de la encimera no influyen en la funcionali-
dad ni en la estabilidad de la vitrocerámica. No se trata de daños
del material, sino de restos de comida requemada que no fueron
limpiados.
Lugares brillantes se forman mediante la fricción del fondo de
la olla, especialmente al emplear batería de cocina con fondo de
aluminio o a causa de productos de limpieza inadecuados. Pue-
den eliminarse con dificultad usando productos de limpieza
usuales. Posiblemente sea necesario repetir la limpieza varias
veces. Mediante la utilización de productos de limpieza abrasi-
vos y fondos de olla que rozan, se va desgastando la decoración
produciéndose manchas oscuras.
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