Las instalaciones de gas licuado deben cum-
plir los reglamentos técnicos y administrativos
del país donde se vaya a emplear (p. ej., la
EN 1949 para vehículos). Las normativas y re-
gulaciones nacionales deben respetarse.
La inspección de la instalación de gas debe
ser realizada cada dos años por parte de un
técnico especialista cualificado y confirmarse
en un certificado de inspección.
El propietario del vehículo es responsable
de la iniciativa para la comprobación.
Los aparatos de gas licuado no se deben utili-
zar durante el repostado, en parkings, en gara-
jes ni en transbordadores.
Durante la primera puesta en servicio de un
aparato nuevo de fábrica (o después de no uti-
lizar el aparato durante un periodo prolonga-
do), se puede presentar una ligera formación
de humo y olores por corto tiempo. Es conve-
niente dejar que el aparato se caliente a máxi-
ma potencia y procurar una buena ventilación
del espacio habitable.
Un ruido de quemador no habitual o una ele-
vación de la llama es señal de un sistema de
regulación de presión de gas defectuoso y ha-
ce necesario llevar a cabo una inspección de
dicho sistema.
Los objetos sensibles al calor (p.ej. botes de
spray) no deben guardarse en el espacio de
montaje del calentador, ya que aquí pueden
producirse temperaturas elevadas en determi-
nadas circunstancias.
Para las instalaciones de gas deben utilizarse
únicamente sistemas de regulación de presión
de gas según la norma EN 16129 (en vehícu-
los) con una presión de salida fija de 30 mbar.
La tasa de circulación de los sistemas de re-
gulación de presión de gas de presión debe
corresponder como mínimo al consumo máxi-
mo de todos los aparatos incorporados por el
fabricante de la instalación.
Indicaciones de manejo importantes
Si la chimenea se ha colocado en las inmedia-
ciones o directamente debajo de una ventana
que se abre, el aparato se tendrá que equipar
con un dispositivo de desconexión automática
a fin de evitar la posibilidad de funcionamiento
con la ventana abierta.
Si el calentador no se utiliza, colocar siempre
la tapa de la chimenea. Si no se tiene esto en
cuenta, el funcionamiento del aparato puede
verse perjudicado por el agua, la suciedad o
los insectos.
Figura 1
Cuando el calentador esté desconecta-
do, debe colocarse la tapa de la chime-
nea antes de cada viaje. Prestar atención a
que quede perfectamente alojada y encajada
(peligro de accidente). Las tapas de chimenea
defectuosas no deben seguir utilizándose.
Se anulará el derecho a garantía si no se tiene
en cuenta este punto. Antes de la puesta en
servicio del calentador, debe retirarse sin falta
la tapa de la chimenea.
El calentador también se llena de agua cuando
solo se utiliza la instalación de agua fría sin calen-
tador. Para evitar los daños a causa de heladas,
debe vaciarse el contenido de agua accionando
la válvula de purga, incluso en caso de que el
calentador no se haya puesto en funcionamien-
to. Como alternativa pueden instalarse dos vál-
vulas de cierre resistentes al agua caliente antes
de la conexión de agua fría y de agua caliente.
Vaciar el calentador en caso de peligro de
heladas. Se anulará el derecho a garantía
si no se tiene en cuenta este punto.
Para la conexión a una alimentación de agua
central (conexión rural o urbana) o en caso de
utilización de bombas más potentes, debe uti-
lizarse una válvula reductora de presión con el
fin de evitar que en el sistema actúen presio-
nes por encima de los 2,8 bar.
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