Manual De Operación Y Mantenimiento
CALDERAS DE VAPOR SINCAL
Conductividad ácida
10.6 Necesidad de purgar la caldera
Aunque la caldera sea alimentada por agua ablandada en un descalcificador, con éste
agua entra a la caldera una gran cantidad de sales minerales, ya que en el
descalcificador sólo se realiza una transformación iónica que evita que las sales
disueltas en el agua (carbonato cálcico y carbonato sódico) se adhieran a las paredes de
la caldera.
Al no adherirse a las paredes de la caldera, estas sales minerales se acumulan en el
fondo de la caldera, formando lodos que son necesarios eliminar con las purgas.
Estas sales disminuyen la transmisión térmica del acero al agua, lo que produce a su vez
un aumento de la temperatura del hogar y de los tubos de la caldera, lo que podría
producir una pérdida de la resistencia mecánica de los mismos y una reducción
considerable del rendimiento del equipo.
Estos inconvenientes se eliminan realizando purgas frecuentes durante la jornada de
trabajo (es decir, con la caldera presurizada), y que en general serán las siguientes:
Al comenzar la jornada, una purga de 5 segundos por la válvula de fondo y de 2
segundos por las purgas de los accesorios (niveles, botellón de nivel, etc.)
Cada dos horas, repetir el proceso
Al finalizar la jornada de trabajo, repetir el proceso
Aun siguiendo estas indicaciones, el régimen de purgas podría ser insuficiente, ya que
depende en gran medida de la calidad del agua de abasto y del perfil de consumo de
vapor.
En este caso, es necesario tomar muestras periódicas del interior de la caldera y medir
su salinidad, modificando la periodicidad de las purgas para mantener los valores
marcados por la normativa vigente e indicada en el presente anexo.
No se recomienda vaciar completamente la caldera si la misma ha trabajado
recientemente y todavía se encuentra por encima de la temperatura ambiente, ya que se
podría producir un endurecimiento de los lodos e incrustaciones interiores que
dificultarían su extracción posterior.
HD-HS
Debe medirse en forma de concentración de iones hidrógeno de forma continua,
de la misma manera que la conductividad después de que la muestra haya
pasado a través de un intercambiador catiónico fuertemente ácido con un
volumen de, al menos, 1,5 l. El intercambiador debe estar situado en un cilindro
con una relación diámetro-altura de 1:3 o inferior y con el medio intercambiador
ocupando, al menos, tres cuartos de cilindro. El intercambiador de iones debe
regenerarse cuando se ha vaciado en sus dos terceras partes; esto puede verse
utilizando un intercambiador con un indicador de color y un cilindro
transparente.
Sistemas Industriales de Calderas, S.L.
C/ Afiladores, Nave 12.1.1 (Pol. Ind. La Veredilla) 45200 Illescas (Toledo) 925 51 99 94
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