Cargar los cestos
Sugerencias
Antes de cargar los cestos, eliminar de la vajilla los residuos
de alimentos y vaciar los vasos y las copas. No es necesario
aclarar la vajilla con agua corriente.
Disponer la vajilla de manera que quede firme y no se vuelque.
Los recipientes deben colocarse con la abertura hacia abajo
y las partes cóncavas o convexas en posición oblicua, para
permitir que el agua alcance todas las superficies y fluya.
Asegurarse de que las tapas, las asas, las sartenes y las
bandejas no impidan la rotación de los rociadores. Colocar los
objetos pequeños en el cesto de los cubiertos.
La vajilla de plástico y las sartenes antiadherentes tienden a
retener las gotas de agua, por lo que quedarán menos secas
que las vajillas de cerámica o acero.
Es conveniente colocar los objetos livianos (por ejemplo, los
recipientes de plástico) en el cesto superior, de modo que no
puedan moverse.
Una vez terminada la carga, comprobar que los rociadores
giren libremente.
Cesto inferior
El cesto inferior puede contener ollas, tapas, platos, ensaladeras,
cubiertos, etc. Los platos y las tapas grandes se deben colocar
preferentemente a los costados.
Se recomienda poner la vajilla muy sucia en el cesto inferior,
donde los chorros de agua son más enérgicos y permiten
obtener mejores prestaciones de lavado.
Cesto de los cubiertos
El cesto de los cubiertos tiene rejillas superiores para facilitar
la disposición. El cesto se debe colocar sólo en la parte
delantera del cesto inferior.
Cesto superior
Cargar la vajilla delicada y liviana: vasos, tazas, platitos,
ensaladeras bajas.
Solapas de posición variable
Las solapas laterales se pueden colocar a tres alturas diferentes
para optimizar la disposición de la vajilla en el cesto.
Las copas se pueden colocar de
forma estable sobre las solapas,
introduciendo el pie en las ranuras
correspondientes.
Para optimizar el secado, poner las
solapas con la mayor inclinación.
Para variar la inclinación, levantar
la solapa, desplazarla suavemente
y ponerla en la posición deseada.
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