[Seleccionar longitud de clavos]
Grosor del material
Placas de hierro
galvanizado y otros metales
0,7 o menos (colocación
directa) 1,8 a 22 mm
14 a 35 mm
15 a 45 mm
22 a 47 mm
30 a 55 mm
No pueden utilizarse clavos de 57 mm y 65 mm en vigas
C con un grosor de 3,2 mm.
Utilice acero de viga C con un grosor de 2,3 mm como
máximo.
Acero de viga C
(Grosor: de 1,6 mm a un
máximo de 3,2 mm)
NOTAS:
La potencia de sujeción disminuirá en gran medida si
se clava demasiado fuerte en planchas de acero. Gire
el ajustador hacia abajo para ajustar la profundidad
de los clavos.
Hay casos en los que los clavos no entrarán lo
suficiente dependiendo de la combinación de la
dureza y el grosor de la vigas C o el material.
La plancha de acero y
de material externo no
se deforma.
4. Clavar en hormigón
PRECAUCIÓNES
Utilice clavos endurecidos diseñados para utilizarse
con hormigón.
Coloque la clavadora en vertical sobre el lugar en el
que vaya a clavar.
No clave directamente en hormigón o coloque
planchas de metal directamente sobre él.
No clave en el borde del hormigón.
No use la clavadora en lugares desde donde estén
suspendidos otros elementos (tuberías suspendidas,
etc.)
NOTAS:
Utilice sólo la clavadora en hormigón que todavía no
se haya asentado, poco después de haberlo vertido.
El uso de la clavadora en hormigón endurecido podría
hacer que se doblen los clavos y que los clavos no
entren lo suficiente.
Longitud de clavos
32 mm
45 mm
50 mm
57 mm
65 mm
Grosor del material
Aproximadamente
de 10 a 35 mm
La plancha de acero y de
material externo se
deforma.
Utilice un ajuste de disparo único para mejorar el
acabado una vez aplicados los clavos.
[Seleccionar clavos endurecidos diseñados para utilizarse
con hormigón]
Seleccione clavos con una profundidad de entrada
en hormigón entre 10 y 15 mm.
Ejemplos de referencia
Grosor de la
Longitud de los
madera
clavos a utilizar
20 mm
25 mm
30 mm
35 mm
45 mm
50 mm
Longitud de los
clavos a utilizar
NOTA:
Los clavos no entrarán lo suficiente si la profundidad
de entrada en hormigón es superior a 15 mm.
5. Ajuste de la profundidad de introducción de los puntas
PRECAUCIÓN
Cuando efectúe los ajustes, asegúrese de sacar el
dedo del gatillo. Cuando efectúe los puntas, asegúrese
de que la salida de los clavos no esté encarada hacia
abajo y que ninguna parte de su cuerpo o del cuerpo
de otras personas se encuentre al alcance de la salida
de los puntas.
Ajuste del ajustador (Fig. 14)
Lleve a cabo una prueba de funcionamiento. Si los
puntas quedan demasiado clavados hacia adentro,
gire el ajustador hacia el lado de poca profundidad
(marcado con
).
Si la profundidad de clavado de los puntas es insuficiente,
gire el ajustador hacia el lado de profundidad profunda
(marcado con
) (Vea las Fig. 14 y 15).
La profundidad cambia 1 mm con cada giro del
ajustador.
NOTAS:
Cuando ajuste el ajustador, no lo gire más de 3 mm
desde el punto de más profundidad cuando esté
clavando el punta. No gire el ajustador forzadamente
más allá de ese punto.
La profundidad de clavado de los puntas también
puede ajustarse cambiando la presión de aire
empleada. Lleve a cabo esto junto con el movimiento
del ajustador. El uso de aire a alta presión que no
corresponda con la resistencia de clavado de los
clavos acortará la vida de servicio del martillo con
ristra de puntas.
Español
Profundidad de
entrada en hormigón
32 mm
Aprox. 12 mm
38 mm
Aprox. 13 mm
45 mm
Aprox. 15 mm
50 mm
Aprox. 15 mm
57 mm
Aprox. 12 mm
65 mm
Aprox. 15 mm
Grosor de la
madera
Profundidad de entrada en
hormigón de 10 a 15 mm
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