6. Consejos para el manejo del espejo y la lente
El espejo y la lente son las partes más importantes del telescopio. Pueden ser dañadas
con fac ilidad, si no se tratan adecuadamente. A continuación le ofrecemos algunos
consejos para evitar estos daños:
No extraiga el espejo ni la lente.
La limpieza del espejo y de la lente debe ser llevada a cabo con extremo cuidado.
¡Límpielos solo con paños que no dejen pelusas! En caso de que el espejo o la lente estén
muy sucios, puede aplicar un poco de alcohol al paño. No pase el telescopio del exterior
inmediatamente a un espacio caliente para evitar que se forme condensación en el
telescopio, la cual tendría que ser eliminada sin falta para que el telescopio no sufra
ningún daño en lo que respecta a su rendimiento. La mejor forma de actuar es colocar el
telescopio frío cerca de una fuente de calor como, por ejemplo, la calefacción, para que
se caliente poco a poco y la condensación desaparezca paulatinamente. Cuando el
telescopio esté suficientemente seco, se puede secar el resto con cuidado utilizando un
paño que no deje pelusa. En las estaciones frías, cuando quiera realizar una observación
al aire libre, debe sacar el telescopio al menos 30 minutos antes de usarlo para que se
adapte a la temperatura exterior.
Aviso: No mire directamente al sol bajo ningún concepto. La radiación de sol (la
luz) es extramadamente peligrosa para los ojos.