FUNCIONAMIENTO
Intelect® RPW
DESCRIPCIÓN DE FUNCIONES
En la medicina moderna de hoy día se usan ondas de presión con distintas características. La ondas de presión suelen ser generadas por la
colisión de cuerpos sólidos a una velocidad de impacto de unos cuantos metros por segundo (aprox. 5 – 20 m/s), bastante por debajo de
la velocidad del sonido. Primero, se acelera un proyectil (por ejemplo, con aire comprimido mediante una pistola de aire) a una velocidad
de varios metros por segundo y, a continuación, se desacelera bruscamente al chocar contra un cuerpo inmóvil. El cuerpo de impacto
suspendido elásticamente entra en contacto de forma inmediata con la superficie del paciente por encima de la zona que se va a tratar,
preferiblemente con gel de acoplamiento. Cuando el proyectil golpea el cuerpo de impacto, parte de su energía cinética se transfiere al
cuerpo de impacto, que también realiza un movimiento de translación en una distancia breve (normalmente < 1 mm) a una velocidad
de alrededor de un metro por segundo (normalmente < 1 m/s) hasta que el tejido acoplado o el aplicador desacelera el movimiento del
cuerpo de impacto.
El movimiento del cuerpo de impacto se transfiere al tejido en el punto de contacto, desde donde se propaga de forma divergente como
onda de presión radial.
Las ondas de presión, tal como se explica aquí, emanan del punto de aplicación del cuerpo de impacto y viajan radialmente penetrando
en el tejido adyacente. La densidad de la energía de la onda de presión inducida cae rápidamente al aumentar la distancia respecto
del punto de aplicación (en una proporción de 1/r²), de forma que el efecto más importante tiene lugar en el punto de aplicación del
aplicador.
Parece que el principio de acción es tan universal que multitud de distintas dolencias responden de forma positiva a la terapia con
ondas de choque. Con el fin de estudiar los mecanismos de acción, las ondas de choque utilizadas deben caracterizarse con precisión
mediante los parámetros descritos en el documento. Se trata de la única manera de determinar las relaciones de dosificación/efecto y de
obtener un conocimiento fundado sobre el mecanismo de acción. No obstante, el hecho de que las ondas de choque localizadas y las
ondas de presión no localizadas (que tienen unas diferencias físicas claras) muestren efectos similares, especialmente en la estimulación
de los procesos de cicatrización, sugiere que ambas formas de energía no ejercen un efecto mecánico directo sino que más bien
tienen un impacto en el comportamiento reflejo sensomotriz. Parece que no se puede descartar una reorganización de los patrones de
reflejos patológicos anclados en la memoria debido al efecto estimulante de las ondas de presión y de choque. Esto abriría un potencial
anteriormente desconocido para nuevas áreas de aplicación terapéutica.
Las unidades Intelect RPW son, por tanto, utilizadas en una amplia variedad de aplicaciones en hospitales y centros privados, tanto por
doctores como fisioterapeutas.
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