Por favor, lea y siga las instrucciones de este manual. Es importante ajustar el collar
correctamente. Si el collar se ha llevado puesto durante demasiado tiempo o está demasiado
apretado en el cuello del perro puede ocasionar daños en la piel. Estos daños se llaman
escaras; también se conocen como úlceras de decúbito o necrosis por presión.
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Evite dejar colocado el collar a la mascota durante más de 12 horas diarias.
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Cuando sea posible, recoloque el collar en el cuello del perro cada 1 o 2 horas.
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Compruebe el ajuste para prevenir el exceso de presión; siga las instrucciones de este manual.
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Nunca conecte correas, etiquetas ni otros elementos al collar; de hacerlo, podría provocar
demasiada presión en los puntos de contacto o causar vibraciones que activasen una
estimulación estática inadecuada.
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Si utiliza un collar independiente para fijar una correa o etiquetas, compruebe que no
ejerza presión sobre el collar electrónico.
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Antes de jugar con su perro quítele el collar. La actividad podría incitar a ladrar a su perro
y hacer que asociara el juego con la estimulación estática.
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Lave semanalmente la zona del cuello de la mascota y los puntos de contacto del collar
con un paño húmedo. Apague la unidad antes de tocar los puntos de contacto. Asegúrese
de que el perro tenga el cuello totalmente seco antes de volver a ponerle el collar.
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Examine diariamente el área de contacto en busca de signos de erupciones o úlceras.
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Si observa sarpullidos o irritación, deje de utilizar el collar hasta que la piel cicatrice.
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Si la afección persiste después de 48 horas, consulte a su veterinario.
Para información adicional sobre escaras y necrosis por presión, visite la sección de Soporte
para sistemas de control de los ladridos en www.sportdog.com.
Estas medidas ayudarán a proteger a su perro y a mejorar su nivel de comodidad. Millones
de perros se encuentran cómodos usando contactos de acero inoxidable. Algunos perros
son sensibles a la presión por contacto. Con el tiempo, puede descubrir que su perro es muy
tolerante al collar. De ser así, puede disminuir algunas de estas precauciones. Es importante
continuar con los controles diarios del área de contacto. Si observa enrojecimiento o irritación,
deje de utilizar el collar hasta que la piel haya sanado completamente.
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Quizás tenga que recortar el pelo en la zona de los puntos de contacto o usar los puntos
de contacto más largos para asegurar que el contacto sea consistente. No afeite nunca el
cuello del perro, ya que eso podría ocasionar una erupción o una infección.
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No debe apretar el collar más de lo necesario para lograr un buen contacto. Un collar
demasiado apretado aumentará el riesgo de necrosis por presión en la zona de contacto.
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