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En general, debe prestarse atención a que no puedan surgir condiciones de funcionamiento
que contradigan estas instrucciones de instalación, funcionamiento y mantenimiento.
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La formación de hielo lleva a la destrucción del intercambiador de calor. Con temperaturas
cercanas al punto de congelación se debe trabajar con anticongelantes (por ejemplo, glicol).
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Muchos factores diferentes pueden influir en la formación de suciedad y la contaminación. Es-
tos incluyen, entre otros, la velocidad, la temperatura, la turbulencia, la distribución y la cali-
dad del agua. Cuando se utilicen medios que puedan estar contaminados como, por ejemplo,
superficie de agua de riego, agua del circuito de refrigeración (circuito abierto), agua de cale-
facción (especialmente de sistemas antiguos), etc., se recomienda instalar filtros en el inter-
cambiador de calor de placas para reducir al mínimo el riesgo de suciedad.
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Los medios deben ser operados con los mayores flujos másicos posibles. Si los flujos mási-
cos son demasiado bajos (carga parcial), la turbulencia en el intercambiador de calor puede
disminuir y la tendencia a la formación de suciedad aumentar.
ATENCIÓN: Una mala calidad del agua conduce a una mayor capacidad de corrosión.
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Los depósitos de cal en la superficie del intercambiador de calor pueden producirse a tem-
peraturas superiores a los 60°C (140°F). El flujo turbulento y las temperaturas más bajas re-
ducen el riesgo de calcificación.
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Al apagar el sistema, asegúrese de que el lado primario esté cerrado primero y luego el
secundario. Al arrancar, primero se abre el lado secundario y luego el primario. Esto evita el
sobrecalentamiento del intercambiador de calor.
ATENCIÓN: Un mantenimiento periódico y un cumplimiento de todos los reglamentos relativos a la
calidad del agua reducen el riesgo de formación de suciedad. La suciedad aumenta la susceptibilidad
a la corrosión.
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Si con motivo de la calidad del agua es de esperar la formación de depósitos (por ejemplo,
por un alto grado de dureza o suciedad), la limpieza debe realizarse a intervalos regulares.
Existe la posibilidad de realizar la limpieza a través de un enjuague. Enjuague el intercambi-
ador de calor en contra de la dirección normal del flujo con una solución limpiadora adecuada.
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