4. Modo de empleo
4.1. Combustible
El único combustible apto para este hogar es la leña. Está prohibido usar cualquier otro combustible ya que
esto puede dañar seriamente su aparato.
No utilice tampoco maderas tratadas como la madera barnizada, teñida, aglomerada o la de desecho. El
humo que producen estas maderas, al igual que el producido al quemar plásticos, periódicos viejos o
desechos de la casa, ensucia enormemente tanto el hogar como el conducto, y es altamente contaminante
para el medioambiente. Además de esto, también podría provocar un incendio de la chimenea.
Leña
El combustible ideal para su hogar son las maderas duras: el roble, el abedul y la madera de los árboles
frutales.
La leña debe secarse durante un período mínimo de 2 años y en un lugar cubierto y con buena ventilación;
si la madera está partida en troncos se secará más rápido. La leña seca debe tener un contenido máximo de
humedad del 20%.
La madera húmeda no es apropiada para la combustión puesto que no produce suficiente calor y toda la
energía se malgasta en el proceso de evaporación de la humedad. Además de esto, esta madera provoca
malos olores y deja restos de alquitrán en las paredes del hogar y en el conducto de humos.
4.2. Ajuste de las entradas de aire
Para la entrada del aire de combustión, el hogar viene
equipado con tres respiraderos en la parte de atrás,
dos de ellos ajustables por medio de dos palancas
situadas en la parte inferior del panel frontal del hogar
(ver dibujo). El aire primario (1) es conducido hacia el
fondo de la cámara de combustión a través de unos
conductos de ventilación especiales y pasa a través de
la compuerta de eliminación de cenizas. El aire
secundario (2) llega a la parte superior del cristal. La
entrada permanente de aire por la parte trasera de la
cámara de combustión (3), bajo la placa corta-llamas
asegura una perfecta postcombustión.
4.3. Encendido
La chimenea debe estar caliente antes de encender el hogar para evitar de este modo que su habitación se
llene de humo y para poder crear un buen tiro. Puede calentar la chimenea encendiendo una bola de papel
sobre el corta-llamas.
Para encender el fuego en el hogar puede usar papel o pastillas para encender y pequeños trozos de
madera.
Abra la puerta del hogar ligeramente y mueva las palancas para abrir completamente las entradas de aire.
Fíjese en la ilustración anterior que muestra cómo usar los suministros de aire.
Cuando el fuego que ha prendido arda con intensidad, arroje trozos de madera más grandes y cierre la
puerta. Una vez que el fuego se haya estabilizado finalmente y esté ardiendo lo suficiente, entonces puede
echar los troncos.
4.4. Combustión con leña
La mejor forma de controlar el fuego es cerrando completamente la entrada de aire primario (la misma que
usa para prender el fuego al principio) y regulando el suministro de aire solamente usando la entrada de
aire secundario. En caso de que le parezca insuficiente el suministro de aire obtenido por la entrada
superior (la de aire secundario), o si desea avivar más el fuego, puede abrir parcialmente la entrada inferior
durante un tiempo.
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