N O R M A S D E U S O - E S
No poner el estimulador en contacto con aceites de masaje u otros productos del mismo tipo que
puedan causar daños en el equipo o en sus accesorios.
Colocación de los electrodos
La colocación de los electrodos depende de la indicación que se pretenda tratar. Dependiendo de las
características de la corriente empleada en cada programa, el electrodo conectado al polo positivo dispondrá
de una posición en concreto que probablemente aumente la eficacia del tratamiento. Así es sobre todo en
los programas de electroestimulación muscular en los que se necesitan contracciones musculares fuertes,
para las que se recomienda colocar el electrodo con polaridad positiva en el punto motor del músculo. Las
posiciones recomendadas también son las posiciones óptimas para el sistema de miSENSOR y se deben
seguir atentamente. La elección del tamaño del electrodo (grande o pequeño) y la colocación correcta de los
electrodos en el grupo muscular que tienen que recibir la estimulación son los factores determinantes, y son
fundamentales para que la estimulación sea eficaz. Por ello, utilice siempre electrodos con el tamaño indicado
en las imágenes. Salvo que un médico indique lo contrario, utilice siempre las posiciones especificadas en las
imágenes.
Posición del cuerpo
Para determinar la posición de estimulación que se empleará en función de la posición de los electrodos y
del programa elegido, consulte las imágenes de colocación de los electrodos. La posición de la persona a la
que se le aplicará estimulación depende del grupo muscular que se deba estimular y del programa elegido.
Con programas para los que se necesiten contracciones musculares (contracciones tetánicas), es aconsejable
trabajar siempre el músculo de forma isométrica, para así evitar calambres y dolor muscular después de la
sesión. Por ejemplo, al estimular los cuádriceps, el paciente permanecerá sentado con los tobillos sujetos con
cinchas para evitar que las rodillas se extiendan. Con los demás tipos de programas (por ejemplo, programas
analgésicos), que no provocan contracciones musculares, coloque al paciente en la posición más cómoda
posible.
Ajuste de la energía de estimulación
Ajustes de energía de estimulación (nivel de intensidad)
Con programas que provoquen contracciones musculares, es importante utilizar la energía de estimulación
máxima, es decir, siempre en el límite de lo que el paciente pueda tolerar. En el caso de un músculo estimulado,
el número de fibras estimuladas depende de la energía de estimulación. Por tanto, habrá que utilizar la
energía de estimulación máxima para captar el mayor número posible de fibras. Por debajo de una energía de
estimulación significativa, el número de fibras captadas en el músculo estimulado es demasiado bajo como
para que mejore de forma notable la calidad de los músculos. No se alcanzará la energía máxima durante
la primera sesión sino después de un mínimo de 3 sesiones, durante las cuales la intensidad para producir
contracciones musculares fuertes irá gradualmente en aumento a fin de que el paciente se acostumbre a la
electroestimulación.
Después del calentamiento, que tiene que producir sacudidas musculares visibles, habrá que aumentar
progresivamente la intensidad contracción a contracción a lo largo de la secuencia de trabajo. El dispositivo
emite un pitido y los símbolos + que se muestran debajo de los canales activos empiezan a parpadear cuando
el estimulador indica que debe aumentar el nivel de energía de estimulación. Ignore este mensaje si está
trabajando al nivel máximo de tolerancia del paciente. La intensidad utilizada deberá ir también en aumento de
una sesión a la siguiente.
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