lor de las superficies a limpiar. Se aconseja, por
lo tanto, suministrar el vapor sobre estas super-
ficies sólo durante breves intervalos, o proce-
der a la limpieza mediante un paño previamente
vaporizado.
•
En superficies particularmente delicadas (por
ej. materiales sintéticos, superficies lacadas,
etc.) se recomienda usar los cepillos siempre
recubiertos por un paño.
•
Para la limpieza de superficies acristaladas en
estaciones con temperaturas particularmente
bajas, precalentar los cristales manteniendo la
pistola vaporizadora a unos 50 cm. de distancia
de la superficie.
•
Para el cuidado de las plantas, se aconseja va-
porizar desde una distancia mínima de 50 cm.
EMPUÑADURA VAPORIZADORA (2)
Sin montar los cepillos, la empuñadura vaporizado-
ra puede ser utilizada sola para determinadas lim-
piezas que requieran, según el tipo de material y la
naturaleza de la suciedad a limpiar, una vaporiza-
ción más o menos de cerca. Cuanto más difícil es la
suciedad, más cerca deberá mantenerse la pistola
vaporizadora, ya que la temperatura y la presión
son mayores en el momento de la salida.
En todos los casos, tras la vaporización, pasar un paño
seco o un estropajo si la suciedad es más resistente.
Usar la empuñadura vaporizadora para:
– Tratar las manchas sobre moquetas o alfombras
antes de pasar el cepillo.
– Limpiar acero inoxidable, cristales, espejos, re-
vestimientos estratificados y esmaltados.
– Limpiar ángulos de accesibilidad difícil como es-
caleras, marcos de ventanas, jambas de puertas
y perfilados de aluminio.
– Limpiar mandos de superficies de cocción y ba-
ses de grifos.
– Limpiar persianas, radiadores e interiores de ve-
hículos.
– Vaporizar plantas de interior (a distancia).
– Eliminar olores y arrugas de la ropa.
En caso de necesidad (zonas de difícil acceso) la
empuñadura puede completarse con los prolonga-
dores.
CEPILLO GRANDE (8)
Utilizar este cepillo para todas las superficies lava-
bles amplias.
Para limpiar los pavimentos, colocar el cepillo sobre
un paño seco y limpio y pasarlo hacia adelante y ha-
cia atrás sin apretar. Cuando un lado esté sucio, hay
que dar la vuelta al paño.
Usar el cepillo sin paño en zonas sucias o incrusta-
das y en las juntas de las baldosas, con movimiento
lateral para levantar la suciedad.
V A P O R E T T O E C O P R O
Para ángulos difíciles y manchas, utilizar directa-
mente la empuñadura; pasar después el paño sobre
los puntos así tratados. En superficies verticales la-
vables o tapicerías y en techos, cubrir el cepillo con
un paño seco y proceder de igual forma que en el
pavimento. Es aconsejable envolver el cepillo con
un paño a ser posible esponjoso (viejas toallas de
baño)
Para limpiar superficies acristaladas, envolver el ce-
pillo con un paño de algodón que no suelte pelo, fi-
jarlo con las adecuadas pinzas (9), y pasarlo sobre
los cristales para desengrasarlos y eliminar cual-
quier rastro de productos detergentes. Acabar va-
porizando con la pistola y secando la superficie. En
estaciones con temperaturas excesivamente frías,
precalentar los cristales manteniendo la pistola a
50 cm. de la superficie antes de proceder a la lim-
pieza.
Para todos los tipos de moquetas sintéticas o de la-
na, tanto de suelo como de pared, así como para
cualquier alfombra, VAPORETTO asegura la máxima
higiene y reaviva los colores. El tratamiento puede
repetirse a voluntad sin ningún peligro para las su-
perficies. El secado es prácticamente inmediato.
Pasar sobre la superficie el cepillo sin paño para
que la suciedad suba a la misma. Después, cubrir el
cepillo con un paño de algodón bloqueándolo con
las adecuadas pinzas (9). Según la delicadeza de la
moqueta, doblar el paño dos o tres veces.
Proceder rápidamente y sin apretar sobre la moque-
ta llevando el cepillo hacia adelante, hacia atrás y la-
teralmente, sin pararse demasiado tiempo en el
mismo punto. En el caso de moquetas muy sucias o
saturadas de productos detergentes, no insistir de-
masiado; los resultados sólo serán evidentes des-
pués de algunas utilizaciones de VAPORETTO.
Para limpiar las manchas persistentes, antes de
proceder al tratamiento anteriormente indicado, tra-
tar directamente la mancha con la empuñadura va-
porizadora (a una distancia de 5 o 10 cm.) y pasar
enérgicamente un paño.
Se utiliza el cepillo pequeño cuando el uso del gran-
de sea imposible o demasiado incómodo. El cepillo
puede acoplarse directamente a la empuñadura va-
porizadora o a uno o dos prolongadores.
El cepillo pequeño puede ser utilizado para:
– Tejidos de decoración (después de alguna prue-
– Terciopelos y pieles (a distancia).
– Interiores de vehículos, parabrisas incrustados.
– Superficies acristaladas pequeñas.
– Baldosas y demás pequeñas superficies.
Para la limpieza de la madera (jambas, pavimentos,
etc.) no vaporizar directamente, sino cubrir el cepi-
CEPILLO PEQUEÑO (12)
ba sobre zonas escondidas).