longitud de onda se orienta al espectro de temperatura del pirómetro. A bajas
temperaturas, un termómetro infrarrojo que funciona a 2 µm, reaccionaría como
el ojo humano a temperaturas inferiores a 600°C; no ve nada o casi nada,
puesto que la energía de radiación es insuficiente. Otro motivo para disponer de
aparatos para diferentes espectros de longitud de onda es la característica de
radiación de algunos materiales, los denominados emisores "no grises" (vidrio,
metales y láminas sintéticas). La Fig. 3 muestra el caso ideal, el denominado
emisor negro o cuerpo negro, (inglés: blackbody). Pero muchos cuerpos emiten
menos radiación a temperaturas idénticas. La relación entre el valor emisor real
y el del emisor negro se denomina grado de emisión å (ipsilón) y puede tener un
máximo de 1 (el cuerpo corresponde al cuerpo ideal del emisor negro) y un
mínimo de 0. Los cuerpos cuya emisividad es inferior a 1, se denominan
emisores grises. Los cuerpos cuya emisividad depende, además, de la
temperatura y de la longitud de onda, se denominan emisores no grises.
Asimismo, la suma de la emisión se compone de la absorción (A), la reflexión
(R) y la transmisión (T) y es igual a uno. (véase la ecuación 1 y Fig. 1 y 4).
A + R + T = 1
(1)
Fig. 4 Además de la radiación emitida desde el objeto a medir, el sensor también recibe
reflexiones de radiación y puede dejar pasar la radiación.
Los cuerpos sólidos no tienen transmisiones en el espectro infrarrojo (T=0). De
acuerdo con la ley de KIRCHHOF, se supone que toda la radiación que ha sido
absorbida por un cuerpo y que ha ocasionado un aumento de temperatura, será
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