Usar solo el tipo de baterías especificadas.
Verificar la correcta polaridad "+" y "–" como se
observa en el interior del compartimiento al
instalar la baterías, una polaridad incorrecta
puede dañar el control remoto y otras
propiedades.
No instalar baterías de diferente tipo al mismo
tiempo (por ejemplo, alcalinas con zinc-carbón
o níquel). No instalar baterías nuevas con
usadas.
Si el control remoto no va ser usado por un
periodo largo de tiempo, remover las baterías
para prevenir fuga de ácido de las mismas. El
ácido puede causar daños en el control,
propiedades e incluso lesiones personales.
Seguir las instrucciones del fabricante de las
baterías para un manejo adecuado.
No intentar cargar baterías que no están
diseñadas para recargarse, estas se pueden
sobrecalentar y explotar.
Las batería usadas en el control remoto pueden
generar riesgo de fuego o quemaduras
químicas si estás son usadas de forma
incorrecta.
No recargar, desarmar, incinerar, golpear o
calentar las baterías.
Remover las baterías del control remoto si las
mismas están agotadas.
No exponer las baterías a calor excesivo, por
ejemplo bajo los rayos directos del sol, fuego o
similares.
Mantener las baterías lejos de los niños,
personas con capacidades diferentes y
mascotas.
No derramar agua sobre el control remoto, ni exponer al
goteo o salpicadura de agua, lluvia o humedad.