INSTRUCCIONES DE ENCENDIDO Y COMBUSTIÓN
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Encendido y combustión respetuosos con el me dio
ambiente
Se desaconseja estrangular la estufa de leña hasta tal punto que
durante la fase de extracción de gases no puedan verse claramente
llamas, ya que esto provocará una combustión muy mala. Los gases
emitidos por la madera, debido a la baja temperatura reinante
dentro de la cámara de combustión, no se queman. Una parte de los
gases se condensa en el interior de la estufa de leña y en el sistema
de extracción de gases en forma de hollín, lo cual puede provocar
posteriormente un incendio en el interior de la chimenea. Los humos
de combustión restantes que salen por la chimenea representan una
carga para el medio ambiente y producen un olor molesto.
Encendido
Recomendamos utilizar pastillas de encendido o ayudas semejantes
que podrá obtener a través de su distribuidor profesional de Scan. Su
uso permite encender la leña con mayor rapidez, además de asegurar
una combustión más limpia.
¡Nunca utilice líquido para el encendido!
Encendido "top down"
2 tochos de leña de aprox. 20 - 25 cm de longitud y aprox. 0,5 - 0,6
kg por pieza (imágenes 1). La madera no debe cubrir la parte inferior
totalmente. 1 tocho de aprox. 0,3-0,4 kg(imágenes 2). 8 - 12 trozos
de madera finos de aprox. 20 cm con un peso total de aprox. 0,5 kg
(imágenes 3 - 5). 3 bolsas de encendido (imágenes 5).
Coloque los troncos, palos y material combustible en la cámara de
combustión, tal como muestran las imágenes 1 – 5.
Ajuste la regulación del aire primario y secundario al máximo
durante aprox. 20 - 30 minutos. Si los tochos de madera grandes han
empezado a arder con fuerza, puede ajustarse el aire primario y el
secundario al nivel deseado.
El encendido de arriba a abajo es más ecológico y ayuda a mantener
el área de cristal más limpia.
1.
2.
3.
4.
5.
Combustión continua
Interesa alcanzar una temperatura lo más elevada posible dentro de
la cámara de combustión. De este modo se aprovechan de manera
óptima la estufa de leña y el material combustible, lográndose una
combustión limpia. Esto permite evitar la formación de hollín en las
piedras de la cámara de combustión y en el vidrio. En la combustión,
el humo no debe ser visible, sino que sólo debe poder intuirse como
movimiento en el aire.
Si después de la fase de encendido se ha formado una buena capa
de brasa en la estufa de leña, puede comenzar la combustión propia-
mente dicha. Añada 1-3 tochos de leña de aprox. 0,4-0,6 kg y aprox. 25
cm de longitud cada uno.
¡NOTA! La madera debe prender fuego muy rápidamente, por lo
cual se recomienda ajustar el aire primario al máximo de potencia.
La combustión a una temperatura demasiado baja y una cantidad
insuficiente de aire primario puede provocar una deflagración de los
gases, con los consiguientes daños en la estufa de leña.
Al añadir leña, debe abrirse con cuidado la puerta de vidrio de modo
que no salga humo. Nunca añada madera mientras todavía esté que-
mando la que está dentro de la estufa.