PARA ABRIR/CERRAR LA VISERA
Para abrirla, empuje la palanca de la
traba de la visera hacia arriba y la
visera se abrirá levemente.
A continuación, tire de la pestaña de
la visera suavemente hacia afuera
para que se libere el perno del pestillo
del casco, y se levante la visera.
ADVERTENCIA:
No intente abrir la visera
sin utilizar el sistema de cierre, ni empuje
hacia abajo la palanca de la traba de la
visera, ya que podría dañarse el sistema.
Para cerrarla, presione la visera hacia abajo
hasta que el perno del pestillo se enganche
y la palanca trabe la parte inferior de la visera.
ADVERTENCIA:
Asegúrese de trabar adecuadamente la visera antes de
conducir. Si no está bien asegurada, podría abrirse inesperadamente por la
presión del viento, la vibración o incluso el movimiento normal de la cabeza.
Si el sistema de la visera se vuelve
rígido por la flexión excesiva al subirlo
o bajarlo, aplique una o dos gotas de
lubricante de silicona alrededor de la
ranura de sujeción y el perno de
bronce, y límpielo con un pañuelo
desechable para un mantenimiento
adecuado de su funcionamiento. Si la
visera está sucia, límpiela antes de
ADVERTENCIA:
En caso de que la visera esté demasiado rayada o sucia, es
conveniente sustituirla por una nueva. La falta de visibilidad puede causar
accidentes. Utilice una solución de detergente o jabón suave y agua tibia para
limpiar su visera. Enjuague bien con agua limpia y seque con un paño suave. No
utilice nunca gasolina, diluyente, benceno o cualquier otro tipo de solvente. Existen
en el mercado limpiadores "agresivos", incluso algunos que son supuestamente
específicos para su uso en viseras. Arai recomienda encarecidamente que no utilice
ningún producto de limpieza de este tipo, ya que algunos de sus ingredientes
pueden dañar la visera y otras piezas de plástico instaladas en el casco. No coloque
pegatinas o cinta adhesiva sobre la visera, ya que esto podría debilitar su
revestimiento protector. Si es ahumada, la visera es solo para uso diurno.
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