6. Qué hacer antes del blanqueamiento:
- Entrevista con el paciente para verificar su estado, y explicar las prohibiciones y los riesgos, así
como responder a las posibles preguntas que tenga.
- Familiarización del paciente con el contenido del "Consentimiento informado" y firma obligatoria
del mismo.
- Aislamiento de los tejidos blandos mediante máscara, para evitar quemaduras y reacciones
cutáneas.
- Uso obligatorio de las gafas de protección suministradas por el fabricante, tanto para el operador
como para el paciente. No utilizar otros tipos de gafas que podrían causar daños oculares.
- Control de la sensibilidad del paciente a la intensidad de la luz. El dispositivo dispone de 2 niveles
de intensidad y, regulando la distancia a la dentadura, se selecciona la condición óptima.
La verificación se efectúa con un nivel inicial de intensidad alto «HI» y a una distancia de 5-6 cm. Si
la sensación de calor después de 1-2 minutos es muy fuerte, deberá aumentarse la distancia para
obtener una sensación térmica aceptable.
En caso de que la sensación de calor sea muy fuerte a 10-15 cm, se aconseja modificar la inten-
sidad hacia el valor bajo «LO», reduciendo la distancia a los dientes.
Si el paciente no percibe sensibilidad o no consigue juzgar la distancia correcta, se recomienda
operar a una distancia mayor y en modalidad baja «LO».
- Después de haber seleccionado el valor de intensidad adecuado (HI o LO) y de haber estable-
cido la distancia correcta entre el dispositivo y los labios del paciente, entre los 5 y los 15 cm, el
dentista deberá controlar las reacciones del paciente con dicha intensidad, por ejemplo, pasados
unos minutos de irradiación. La distancia debe regularse según la reacción del paciente al calor,
para evitar el peligro de sufrir efectos colaterales y quemaduras. El efecto del calor tiene la misma
intensidad que el de la luz. Por ejemplo, en verano o cuando la temperatura en la sala es elevada,
es obligatorio aumentar la distancia al paciente en 1-2 cm.
- Mantener un control constante del procedimiento para garantizar que la distancia no se modi-
fique. El paciente no debe dejarse solo durante el procedimiento.
- Se aconseja hacer una fotografía de los dientes y de los tejidos blandos antes y después del proce-
dimiento, para comprobar que no presenten enrojecimientos u otras reacciones. La fotografía
debe guardarse durante un periodo suficiente que permita supervisar los efectos del blanquea-
miento y, posiblemente, la reacción de los tejidos blandos.
7. Qué hacer después del blanqueamiento:
- Examinar al paciente después del procedimiento para verificar la presencia de posibles enrojeci-
mientos o cambios en la mucosa. En caso de que aparezca este tipo de alteraciones, debe pres-
cribirse un tratamiento adecuado. Hay que mantener el contacto con el paciente en los días pos-
teriores hasta que desaparezca el problema. Asimismo, se sugiere al dentista que esté en contacto
o consulte con un dermatólogo, en caso de que el paciente presente problemas.
- Se le debe recomendar al paciente que respete las medidas higiénicas necesarias y que no se
automedique, ya que esto podría empeorar la reacción. Debe ponerse en contacto con el dentis-
A
ta si es preciso.
- La clínica (dentista) asume toda la responsabilidad de resolver rápida y eficazmente cual
problema para obtener el resultado estético deseado sin complicaciones ni consecuencias.
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