Cantidad excesiva de producto caliente
colocado en el gabinete.
Fusible fundido o breaker disparado.
Tubería del condensador sucio.
Puerta entreabierta o apertura prolongada de
la puerta.
Tubería del evaporador congelado.
Gabinete ruidoso.
Piezas sueltas.
Vibración de la tubería.
Asegúrese de que hay al menos cuatro
pulgadas de espacio libre alrededor del
evaporador.
Permita un tiempo adecuado para el
producto se enfríe.
Reemplace el fusible o restablezca el
breaker.
Limpie la tubería del condensador.
Asegúrese de que las puertas están
cerradas cuando no esté en uso.
Evite abrir las puertas por largos
períodos de tiempo.
(ver arriba)
Localice y apriete la pieza suelta.
Asegúrese de que la tubería no esté en
contacto con otras tuberías o
componentes.
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