La pasta de contacto se suministra en cantidades de aprox. 450 g en una caja de plástico ce-
rrada herméticamente con un tapón roscado. Se emplea para obtener un buen contacto entre
la punta del electrodo y el material de construcción que se desea medir o para que sirva de
prolongación de la punta del electrodo. La humedad desplazada por la humedad de taladrado
se reconduce al material que se desea medir a través del agua contenida en la pasta de con-
tacto de alta conductividad.
La superficie del material que desea medir no debe inundarse con la pasta de contacto, ya que
esta última presenta una elevada conductividad. Cuando se emplean los electrodos M 6, se
recomienda arrollar una cantidad adecuada de pasta de contacto formando una mecha fina e
introducirla a presión en el agujero con el extremo invertido de la broca.
Es posible mantener la pasta de contacto moldeable añadiendo agua corriente del grifo. La
cantidad contenida en una caja, por regla general, es suficiente para realizar aproximadamente
50 mediciones.
Electrodo insertable M 20-Bi 200/300
Para la medición de vigas ocultas en construcciones estructurales y, concretamente, en teja-
dos planos o aislados o fachadas.
Para impedir daños al aislamiento de las puntas se recomienda no introducirlas en materiales
de construcción duros (escayola, plafones de escayola-yeso, etc.). Evidentemente, puede pe-
netrarse fácilmente en materiales aislantes, tales como fibra de vidrio, lana de roca, etc. De no
ser así, es preciso taladrar agujeros preliminares de 100 mm de diámetro. Las puntas aisladas
permiten una medición correcta, en la que no influye el contenido de humedad de los demás
materiales atravesados por las varillas de los electrodos.
43