5.4 Carga de combustible
La carga de combustible se realizará única y exclusivamente cuando esta sea necesaria. Es decir, en el
momento en que se haya consumido la leña de la anterior carga y se disponga únicamente de brasa en el
interior del hogar. Para ello, abriremos el tiro al máximo y abriremos muy lentamente la puerta lo justo para
permitir el acceso en el interior del hogar con el combustible a recargar y sin peligro de quemarnos,
depositaremos la leña de la nueva carga sobre las brasas existentes y volveremos a cerrar la puerta.
Mantendremos el tiro abierto al máximo hasta que la nueva carga haya prendido adecuadamente. En este
punto, procederemos a la regulación del tiro según nuestras necesidades. La no observancia de estas
instrucciones podría producir revoco de humo, lo cual en ningún caso sería motivo de reclamación. Una carga
excesiva de leña podría llevar a un sobrecalentamiento del aparato, pudiendo causarle daños irreparables.
Cualquier daño producido por sobrecalentamiento del hogar no estará contemplado en la garantía.
5.5 Uso durante los períodos de transición
En primavera o en otoño, con temperaturas superiores a 15ºC, en los días pluviosos o húmedos, o en el caso
de fuertes vientos, el tiro de la chimenea se verá deteriorado en función de las condiciones atmosféricas
particulares. Durante estos periodos es conveniente utilizar el hogar con leña más pequeña y hacer el fuego lo
más pequeño posible. Las entradas de aire deberán estar abiertas lo máximo posible para favorecer el tiro de la
chimenea.
Durante este periodo, a causa de las propiedades del tiro, puede producirse lo que se llama un tapón
atmosférico, este tapón atmosférico impide el paso del humo a través de la chimenea. En este caso, si se quiere
encender la chimenea se recomienda hacer una bola d papel, ponerla en la parte superior de la cámara de
combustión junto a la salida de humos y encenderla. Normalmente esto servirá para deshacer el mencionado
tapón y permitirá encender posteriormente la chimenea con normalidad.
Durante este periodo se puede quemar el combustible sin parrilla ni cenicero.
5.6 Extracción de las cenizas
En aquellos aparatos que disponen de cajón cenicero y rejilla, el cajón deberá vaciarse cuando la ceniza haya
llegado a la mitad ya que normalmente a través del cajón está la entrada de aire primario. Una cantidad de
ceniza excesiva puede dañar la propia rejilla y obstaculizar la entrada de aire de forma que el funcionamiento
del aparato será deficiente. Para evacuar las cenizas tanto en los aparatos con cenicero como en aquellos que
no disponen de él, aconsejamos el uso de un aspirador especial con filtro de retención de posibles ascuas. La
operación de limpieza debe realizarse siempre con el aparato frío y el fuego bien apagado. Las cenizas deberán
depositarse en un recipiente que quede bien cerrado y no sea combustible. Las cenizas pueden utilizarse como
abono para el jardín.
Atención: Antes de vaciar el cenicero asegúrese de que el fuego esté perfectamente acabado y no queden
rescoldos.
Atención: La limpieza de la ceniza únicamente puede realizarse cuando el aparato esté apagado.