CUIDADO Y PROTECCIÓN DE SUPERFICIES DE ACERO INOXIDABLE
Los componentes de su parrilla tiene como característica la de ser de acero inoxidable. Sin embargo,
todos los tipos de acero inoxidable requieren un cierto nivel de cuidado y mantenimiento para mantener
su apariencia. En contra de la percepción del público en general, los aceros inoxidables ni son
inmunes a la corrosión, ni están libre de necesitar un cierto grado de mantenimiento. Incluso los más
resistente aceros inoxidables, utilizados en el medio marino, necesitan una limpieza frecuente con agua
dulce para evitar la oxidación u otro tipo de corrosiones.
Los gustos más actuales tienden a que el acabado de la barbacoa de acero inoxidable sea pulido. Este
pulido, mediante cepillado, se logra pasado las hojas de acero inoxidable por un proceso abrasivo que
elimina el acabado de efecto espejo y lo sustituye por el acabado pulido opaco. Este acabado requiere,
de un mantenimiento para conservar la calidad de su apariencia, además de una limpieza y un cuidado
frecuente. Sin la atención adecuada, con el transcurso del tiempo, es de esperar que se presenten
signos de corrosión.
Sin lugar a dudas, el acero inoxidable no es un material que esté libre de todo mantenimiento. La
limpieza y el acero inoxidable están estrechamente relacionados.
Después del montaje, se recomienda que el dueño aplique una fina capa de aceite de oliva con un trapo
limpio, por todas las áreas expuestas de acero inoxidable. Después de lo cual deberá pasar una
gamuza limpia para conseguir un acabado no graso. Este proceso, ayuda a proteger su aparato contra
la suciedad y demás contaminantes corrosivos, al proporcionarle un escudo temporal que protege a los
alimentos. La capa de aceite de oliva, también ayuda a realizar los sucesivos pulidos y hace que la
eliminación de huellas dactilares sea más fácil. En cuanto a la limpieza de la parrilla, este proceso debe
repetirse con frecuencia.
Se recomienda que, siempre que no la utilice, tape la barbacoa en todo momento, para proteger su
compra. Sin embargo, para el aparato es vital entender que cuando ponga la tapa, la barbacoa
debe estar aireada, limpia y seca de lo contrario puede dañarla. Una tapa colocada sobre la
barbacoa, caliente, húmeda o sucia (o cualquier combinación de estos factores) puede hacer que: ¡la
parrilla se convierta en un lugar idóneo y muy efectivo para la corrosión!
Por esta razón, debe guardar la barbacoa en un lugar siempre fresco, libre de cualquier producto
contaminante en su superficie, o de suciedad. Además debe permitir que se seque completamente
antes de taparla. Esto es especialmente importante cuando vaya a almacenar la barbacoa durante
mucho tiempo, es decir, si no va a usar la barbacoa con frecuencia, o cuando deba guardarla durante
los meses de invierno.
A través de estos consejos, el dueño al ser vigilante con el cuidado y mantenimiento de la superficie de
su barbacoa de acero inoxidable podrá conseguir mantener su calidad por mas tiempo.
Cuide bien de su aparato y le durará mucho tiempo
-11-