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Mantenimiento de los componentes ópticos:
Tenga en cuenta que una limpieza de los componentes ópticos inadecuada
puede resultar en la pérdida de la garantía.
Los componentes ópticos de un telescopio se ensucian con el tiempo. La
limpieza de las lentes o espejos de polvo y suciedad debe ser cuidadosa y
llevado a cabo mejor por usuarios experimentados. Sólo con el aumento de
la contaminación de las superficies ópticas un impacto en la calidad de la
observación es visible.
Las tapas de polvo reducen la penetración de polvo durante el
almacenamiento del telescopio.
Después del uso del telescopio de humedad podría condensarse en las
superficies ópticas. Para permitir su evaporación, la cubierta de polvo debe
ser removido. Mediante la alineación del telescopio hacia abajo,
minimizando de esta manera la posible contaminación por el polvo. Una
vez que la humedad se haya fugado, vuelva a colocar la cubierta de polvo.
Para eliminar el polvo de las lentes o espejos, usted debe utilizar una lata
de aire comprimido filtrado. En caso de telescopio refractor quitar la
cubierta contra el polvo y la protección rocío. Si usted tiene un telescopio
reflector, retire la celda del espejo. Una vez que el acceso a las superficies
ópticas son libres, mantenga la lata primero de este camino y dejar un poco
de aire para escapar. Con el ligero soplo de aire para eliminar el polvo en el
interior del tubo y al mismo tiempo el agua condensada que se ha asentado
en la lata. A continuación, retire con bocanadas cortas y rápidas de las
partículas de polvo del aire suavemente. Tenga en cuenta que durante
largos ráfagas de aire de agua condensada de la lata puede derramarse
sobre la superficie óptica.
Normalmente es necesario una limpieza más completa de los componentes
ópticos después de un largo tiempo. Mediante el uso de las tapas contra el
polvo y evitar contacto directo de lentes o espejos, el esfuerzo de
mantenimiento es muy bajo.