fOTO 1
PROCEDIMIENTO
Tome una broca de acero y fije uno de
sus extremos en un tornillo (foto 4).
La broca deberá ser de un diámetro
fOTO 2
fOTO 3
igual al del anillo del cáncamo que
desea confeccionar. Asimismo, el anillo
deberá ser proporcional a la escala de
la maqueta. Ahora, tome un trozo de
alambre y enróllelo alrededor de la broca,
realizando una vuelta completa, como se
puede apreciar en la foto 5.
La siguiente operación consiste en
enrollar juntos ambos extremos del
fOTO 4
alambre, estrechándolos fuertemente
hasta formar una espiral homogénea.
Podrá servirse de unas pinzas para
apretar al máximo el alambre (foto 6).
fOTO 5
Con algo de dificultad, debido al tamaño
minúsculo del objeto, hemos dotado
nuestro cáncamo de una cabilla que se
asemeja considerablemente al roscado de
un tornillo (foto 7).
Esta configuración particular ilustra uno
de los motivos por los cuales numerosos
fOTO 6
fOTO 7
maquetistas prefieren confeccionar sus
propios cáncamos. La cabilla en forma
de tornillo permite una sujeción muy
sólida del cáncamo en la maqueta. Por
fOTO 8
fOTO 9
consiguiente, será posible fijar en dichos
cáncamos maniobras que se podrán tensar
con cierta fuerza sin temor a arrancarlos.
Para completar la correcta confección del
cáncamo solamente tiene que extraerlo
de la broca y cortar el alambre sobrante,
dejando la cabilla con la longitud
necesaria para colocarlo en la maqueta
(fotos 8 y 9).
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