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cuenta con una autorización de tipo según las Directivas ECE-R 122 (calefacción) y ECE-R 10
(CEM).
El año de la primera puesta en servicio se indica en la placa de identificación del calefactor.
Peligro de explosión y
asfixia
El calefactor no se debe hacer funcionar:
– en gasolineras y estaciones con depósitos de combustible;
– en lugares donde puedan formarse gases o polvos fácilmente
inflamables, así como en lugares donde se almacenen líquidos
o sólidos fácilmente inflamables (p. ej., en las proximidades de
combustible pulverizado, polvo de carbón y serrín, almacenes
de cereal, hierba y follaje secos, cartones, papel, etc.);
– en espacios cerrados (p. ej., garajes), tampoco con programador
o con Telestart.
El calefactor no debe:
– exponerse a temperaturas de almacenamiento superiores a
+80 °C (+120 °C sin unidad de mando). Si se superan estos valo-
res, la electrónica puede sufrir daños permanentes;
– hacerse funcionar sin tener como mínimo una proporción del
33% de un líquido anticongelante comercial en el agua del
circuito de calefacción.
El calefactor:
– únicamente debe hacerse funcionar con el combustible y con el
voltaje nominal indicados en la placa de identificación;
– debe ponerse fuera de servicio en caso de intensa formación
de humo, ruidos de combustión inusuales u olor a combustible,
para lo cual se debe desconectar inmediatamente y se debe
quitar el fusible.
– El aparato solo debe ser puesto nuevamente en marcha tras
haber sido comprobado, y únicamente por parte de personal
formado por Webasto;
– debe ponerse en funcionamiento como mínimo una vez al mes,
con el motor en frío y con el ajuste más bajo del ventilador,
durante 10 minutos;
– debe ser revisado anualmente por un técnico especializado,
como muy tarde a comienzos de la temporada de uso del
calefactor.
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