La FDA comparte las responsabilidades de regulación correspondiente a los teléfonos móviles con la Comisión Federal de
Comunicaciones (FCC). Todos los teléfonos vendidos en Estados Unidos deben cumplir con las pautas de seguridad de la
FCC que limitan la exposición a la radiofrecuencia. La FCC confía en la FDA y otras entidades de salud para los asuntos de
seguridad sobre los teléfonos móviles.
La FCC también regula las estaciones base de las que dependen las redes de teléfonos móviles. Mientras que estas
estaciones funcionan con mayor potencia que los teléfonos móviles en sí, el nivel de exposición a la que se somete la
gente debido a estas estaciones base es generalmente miles de veces más bajo que al que se expone debido a los
teléfonos móviles.
Por lo tanto, las estaciones base no son el sujeto principal de las preguntas de seguridad que se tratan en este
documento.
¿Cuáles son los resultados de la investigación que ya se ha realizado?
Los estudios que se han realizado hasta la fecha han arrojado resultados contradictorios y en muchos de ellos se
encontraron fallas de métodos de investigación. Los experimentos en animales para investigar los efectos de exponerse a
la radiofrecuencia característica de teléfonos móviles han arrojado resultados contradictorios que a menudo no pueden
duplicarse en otros laboratorios. Sin embargo, unos cuantos estudios en animales han indicado que niveles bajos de
radiofrecuencia podrían acelerar el desarrollo de cáncer en animales de laboratorio. Sin embargo, en muchos de los
estudios que indicaron un aumento en el desarrollo de tumores se usaron animales cuya genética se había alterado o se
les había tratado con sustancias químicas cancerígenas para que estuvieran predispuestos a padecer cáncer sin
exponerse a radiofrecuencia. En otros estudios se expuso los animales a la radiofrecuencia por hasta 22 horas al día.
Estas condiciones no se asemejan a las condiciones bajo las que las personas usan teléfonos móviles, de manera que no
sabemos con certeza lo que los resultados de esos estudios significan para la salud humana.
Se han publicado tres grandes estudios epidemiológicos desde diciembre del 2000. Entre estos tres estudios se investigó
toda asociación posible entre usar teléfonos móviles y el cáncer cerebral primario, glaucoma, meningioma o neuroma
acústico, tumores del cerebro o las glándulas salivales, leucemia u otros tipos de cáncer. En ninguno de estos estudios se
demostró que exponerse a la radiofrecuencia de teléfonos móviles causara efecto dañino alguno a la salud.
Sin embargo, ninguno de los estudios puede contestar las dudas acerca de exponerse durante largo plazo, ya que el
período promedio de uso del teléfono en estos estudios fue de aproximadamente tres años.
¿Qué tipo de investigación se necesita para decidir si exponerse a la radiofrecuencia de teléfonos
móviles representa un peligro para la salud?
Una combinación de estudios de laboratorio y estudios epidemiológicos de personas que utilizan teléfonos móviles
proporcionaría algunos de los datos necesarios. En pocos años podría estudiarse la exposición en animales durante toda
su vida. Sin embargo, se necesitarían grandes cantidades de animales para suministrar prueba confiable de la existencia
de efectos cancerígenos, si es que los hay. Los estudios epidemiológicos podrían suministrar datos que pueden aplicarse
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