compatibilidad con aparatos para la sordera de 1988 (Ley HAC) para
exigir que los teléfonos inalámbricos digitales sean compatibles con los
aparatos para la sordera. El objetivo de la Ley HAC es asegurar un acceso
razonable a los servicios de telecomunicaciones por parte de las personas
con discapacidades auditivas.
Aunque algunos teléfonos inalámbricos se usan cerca de algunos
dispositivos para la audición (aparatos para la sordera e implantes
cocleares), los usuarios pueden detectar un ruido de zumbido, murmullo o
chirrido. Algunos dispositivos auditivos son más inmunes a este ruido de
interferencia que otros, y los teléfonos también varían en la cantidad de
interferencia que generan.
La industria de los teléfonos inalámbricos ha desarrollado un sistema de
clasificación para los teléfonos inalámbricos, para ayudar a los usuarios de
dispositivos auditivos a encontrar teléfonos que puedan ser compatibles
con sus dispositivos. No se han clasificado todos los teléfonos. Los
teléfonos clasificados tienen la clasificación en su caja o llevan una
etiqueta situada en la caja.
Las clasificaciones no son garantías. Los resultados variarán en función
del dispositivo auditivo del usuario y su pérdida de audición. Si su
dispositivo auditivo resultara ser vulnerable a la interferencia, es posible
que no pueda usar satisfactoriamente un teléfono clasificado. Probar el
teléfono con su dispositivo auditivo es la mejor forma de evaluarlo para
sus necesidades personales.
Clasificaciones M: Los teléfonos con clasificación M3 o M4 cumplen
los requisitos de la FCC y probablemente generen menos interferencia
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Por su seguridad