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CUANDO QUIERA QUEMAR LEÑA
Para la quema de leña basta con bajar la parrilla abatible cuando la estufa esté apagada y encenderla como en
una estufa de leña normal.
PRIMER ENCENDIDO
Abra totalmente el respiradero del tiro situado en la puerta, coloque papel de periódico arrugado, astillas de
madera y leña, y encienda un fuego pequeño. Vaya añadiendo leña de forma gradual y deje que arda un
fuego vivo durante varias horas. Deje que se extinga el fuego y repita el procedimiento otra vez.
Atención: durante los primeros encendidos la estufa puede desprender olor y algo de humo, esto es
debido a la cocción de ciertos componentes de la pintura anticalórica, por ello se recomienda
ventilar abundantemente la habitación hasta que el olor desaparezca por completo.
USO DIARIO
Encienda el fuego según el procedimiento anterior. Aumente el tamaño de los troncos de forma
gradual, Regule el tiro cuando la leña haya prendido correctamente y arda bien.
Utilice siempre leña de buena calidad. Proporciona los mejores resultados y no daña el producto. Las
maderas más aconsejadas son las de mucha densidad y de poca resina, secadas al aire y a cubierto
entre 1 y 2 años, procurando que no exceda de un 20% de humedad. Tenga en cuenta que una
madera con grado de humedad excesivo, tiene mala combustión, desprende alquitrán y vapores
sobre el cristal y los conductos de humo.
Una estufa de leña es un aparato de combustión intermitente, estableciéndose un tiempo de recarga
de leña de 80 minutos y una carga de 2'5 kg de leña (el tiempo de recarga varía en función del tipo de
leña a utilizar). Siempre realizar la recarga antes de que se apaguen por completo las brasas y no
tenga poder de recuperación.
Nunca sobrecargar la estufa en exceso, no rebasar de 2.5 kg, pues una sobrecarga podría
ocasionar un sobrecalentamiento, estropear el aparato y provocar daños en la cerámica.
La estufa debe funcionar con la puerta cerrada.
La entrada de aire para el tiro se controlara mediante el regulador situado en la puerta de cristal para
obtener la temperatura deseada. Si este se abre (moviéndose hacia la derecha), aumenta la
temperatura y el consumo, si se cierra (moviéndose hacia la izquierda), disminuyen la temperatura y
el consumo de combustible.
Es importante obtener una temperatura alta en la cámara de combustión lo antes posible, de esta
forma se obtiene el mayor rendimiento de la estufa y el combustible, se consigue una combustión
limpia, evitando que se llene de hollín el cristal.
Advertencia: Ante un sobrecalentamiento de la estufa cerrar totalmente todas las entradas de
aire (comprobar que el cajón cenicero este totalmente cerrado), nunca debe ponerse de color
rojo las zonas externas de la cámara de combustión, pueden dañar la estufa.
No encender fuego cerca del cristal, ni dejar que la leña esté cerca para ensuciarlo.
No abrir la puerta de la estufa de forma violenta o excesivamente rápido para evitar la aspiración de
la llama y los humos hacia fuera y al cerrarla acompañarla suavemente para evitar golpes y que se
desencaje o sufra rotura el cristal vitrocerámico.
MA NTENIMIENTO INTERNO Y EXTERNO
Cristal de la puerta: Conviene limpiar periódicamente para que los restos de hollín no se ennegrezcan, los
limpiacristales de estufas son productos bastante efectivos. Nunca intente limpiar el cristal durante el
funcionamiento de la estufas, ni utilice productos abrasivos que puedan rayarlo.
El cristal vitrocerámico resiste una temperatura de 750 ºC, en caso de rotura accidental, este debe reemplazarse
por otro de las mismas características, lo mismo ocurre con la junta de fibra que lleva pegada, se debe sustituir
cuando este deteriorada por su desgaste normal, hay que tener en cuenta que la parte superior del cristal
vitrocerámico no lleva junta de fibra, consiguiendo con esto dos objetivos; en primer lugar se crea una pequeña
cortina de aire que hace que el cristal aguante más tiempo limpio, y en segundo lugar se aporta oxígeno en la
parte alta de la cámara de combustión consiguiendo así una doble combustión de los gases de evacuación.
Limpieza de ceniza: La estufa tiene un cajón cenicero situado en la parte de abajo detrás de la puerta. Este debe
limpiarse diariamente. No dejar que las cenizas del cajón se acumulen hasta llegar a la parrilla, pues pueden
estropear la parrilla por sobrecalentamiento.
Independientemente de la limpieza de los conductos de humo e interior de la estufa que hay que llevar a cabo
periódicamente, hay que tener en cuenta que tras un periodo de utilización es posible que los productos pintados
sufran una alteración en su color. La cerámica y exterior de la estufa se puede limpiar con paño húmedo cuando la
estufa este fría. Cualquier elemento de la estufa que por su desgaste normal o rotura de los mismos debe ser
reemplazado únicamente por recambios originales de fábrica.
Para la sustitución del cristal vitrocerámico o de las cerámicas que recubren la estufa por rotura se debe aflojar los
tornillos que los sujetan y proceder a su cambio.
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