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bobina, pero es difícil reparar el evaporador señalando la ubicación precisa de la fuga. En la mayoría
de los casos, se debe reemplazar toda la bobina.
NOTAS ANTES DE LA DETECCIÓN
7.1 Para detectar una fuga en un sistema de refrigeración, este debe tener una presión
de funcionamiento normal, o al menos alcanzar parcialmente un mínimo de 50 psi.
Una
temperatura ambiental baja (inferior a ) puede reducir la presión requerida por el sistema y puede
hacer que la fuga sea menos probable de detectar. Que no se detecte ninguna fuga no significa que
el sistema no tenga una fuga de gas. Compruebe la presión antes de sacar una conclusión.
7.2 Las zonas con fugas suelen estar cubiertas de contaminantes como el aceite del
compresor o la suciedad;
tenga cuidado de que la punta del sensor no entre en contacto con
estos contaminantes.
7.3 La función del detector es detectar el cambio relativo del refrigerante en el tipo de sensor.
Para localizar la fuente de la fuga es necesario que los profesionales ajusten la sensibilidad al nivel
adecuado y reajusten el detector.
7.4 En zonas donde la atmósfera está contaminada con refrigerante halógeno, pulse la tecla
de reinicio para ignorar la fuga en el fondo.
Asegúrese de no alejar el tipo de sensor del fondo
contaminado mientras reinicia el detector.
7.5 En una zona con mucho viento, el refrigerante halógeno que se escapa puede diluirse
rápidamente o ser eliminado de la fuente de fuga.
El técnico puede utilizar un protector contra
el viento para aislar la zona de la fuga o apagar temporalmente el ventilador.
7.6 Para evitar una falsa alarma, evite que la punta del sensor entre en contacto con cualquier
humedad u otro disolvente.
Además, se debe apretar el tornillo del sensor.
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