Aplicación del criterio ALARA
El modo de adquisición de imágenes seleccionado por el ecografista dependerá de la información
diagnóstica que se desee obtener. La adquisición de imágenes en modo 2D proporciona información
anatómica; la adquisición de imágenes en CPD proporciona información acerca de la energía o la intensidad
de la amplitud de la señal Doppler a lo largo del tiempo en una estructura anatómica determinada y se utiliza
para detectar la presencia de flujo sanguíneo; la adquisición de imágenes en color proporciona información
sobre la energía o la intensidad de la amplitud de la señal Doppler a lo largo del tiempo en una estructura
anatómica determinada y se utiliza para detectar la presencia, la velocidad y la dirección del flujo sanguíneo;
y la adquisición de imágenes armónicas tisulares utiliza las frecuencias superiores recibidas para reducir las
interferencias y los artefactos y para mejorar la resolución de las imágenes en 2D. Como el ecografista
entiende la naturaleza del modo de adquisición de imágenes que utiliza, puede aplicar el criterio ALARA.
Un uso prudente de la ecografía supone limitar los ultrasonidos a las situaciones en las que resulten útiles
desde el punto de vista médico y limitar la exposición del paciente a la mínima señal saliente de ultrasonido
durante el menor tiempo que sea necesario para lograr resultados diagnósticos aceptables. Aunque el
usuario no puede controlar directamente la emisión acústica, puede controlar de forma indirecta la salida
mediante la variación de la profundidad. Las decisiones que respaldan el uso prudente dependen del tipo de
paciente, el tipo de examen, los antecedentes del paciente, la facilidad o dificultad para obtener información
de utilidad diagnóstica y el posible calentamiento localizado del paciente debido a la temperatura de la
"IEC 60601-2-37:2015, Particular requirements for the basic
superficie del transductor. Consulte
safety and essential performance of ultrasonic diagnostic and monitoring equipment."
en la
página 12-6. Si se produce un fallo en el dispositivo, existen controles que limitan la potencia del transductor.
Esto se consigue con un diseño eléctrico que limita la corriente y la tensión de alimentación del transductor.
El ecografista puede utilizar los controles del sistema para ajustar la calidad de la imagen y limitar la señal
saliente de ultrasonidos. Los controles del sistema están divididos en tres categorías, en relación con la señal
de salida: los que afectan directamente a la señal saliente, los que afectan indirectamente a la señal saliente
y los de receptor.
Controles directos, indirectos y del receptor
Controles directos. El sistema no cuenta con un control de usuario directo para la salida. En su lugar, el
sistema se ha diseñado para ajustar automáticamente la señal saliente a fin de asegurar que no se exceden
los límites acústicos y térmicos en cualquier modo de adquisición de imágenes. Debido a que el usuario no
tiene un control directo de la salida, el ecografista debe controlar el tiempo de exposición y la técnica de
exploración apara aplicar el criterio ALARA.
El sistema no supera una intensidad media temporal de pico espacial (ISPTA) de 720 mW/cm2 en todos los
modos de adquisición de imágenes. En algunos modos de adquisición de imágenes, determinados
transductores pueden registrar valores del índice mecánico (IM) y el índice térmico (IT) superiores a 1,0. Los
usuarios del sistema de ecografía pueden supervisar los valores del IM y el IT en el lado derecho del monitor
clínico y aplicar el criterio ALARA según corresponda. Para obtener más información acerca de IM e IT,
consulte el documento Medical Ultrasound Safety, AIUM (se incluye una copia con cada sistema) y la
IEC 60601-2-37, Anexo "Guidance on the interpretation of TI and MI to be used to inform the operator".
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Emisión acústica