En todos los cálculos anteriores ponga atención estricta al signo del esfuerzo.
Nótese que el esfuerzo total, en cualquier punto en la sección transversal, es la suma algebraica de
los esfuerzos de flexión y el esfuerzo axial. Se observará que los esfuerzos en las esquinas
exteriores de la brida
armado) y que la falla de la sección se puede iniciar en estos puntos, por lo tanto la importancia de
analizar los momentos de flexión.
La consideración anterior también parecería llevar a la conclusión, desde el punto de vista de
obtener la mejor medida de los esfuerzos máximos, que el mejor lugar para los deformímetros
sería en las esquinas exteriores de las bridas como se muestra en la Figura 6B. La desventaja de
tener los deformímetros ubicados aquí estriba en la dificultad de proteger los deformímetros y los
cables de algún daño accidental. Sin embargo, un problema más serio se puede originar del
hecho de que cada uno de los 4 deformímetros puede estar sujeto a fuerzas de flexión
localizadas que afectan solamente a un deformímetro, pero no a los otros. No es poco
frecuente que la soldadura se lleve a cabo en puntos cercanos a un deformímetro y que a menudo
esto produzca cambios en cualquier deformímetro cercano. No es poco frecuente tampoco que
bloqueos locales (por ej. soportes de arcos de túneles) y la adición de puntales ocasionen cambios
no solamente en un solo deformímetro cercano.
Siempre es mejor ubicar los deformímetros en pares, uno en cualquier lado del eje neutral
de la parte de la viga-I a la cual se fija el deformímetro. Esto es la razón de por que la
configuración 6A es preferible. También existe la ventaja adicional de que los deformímetros
colocados en el alma (refuerzo armado), como se muestra en la Figura 6A son mucho más fáciles
de proteger.
Figura 6B - Deformímetros Montados en Bridas (No Recomendados en Arcos de Túneles)
pueden ser mayores que los esfuerzos medidos en el alma (refuerzo
2b
1
2a
3
AXIS YY
d
2
c
AXIS XX
4
9