PELIGRO DE INTOXICACIÓN
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Mantenga el detergente para lavavajillas en un lugar seguro, fuera del alcance de
los niños. Añada siempre el detergente en el recipiente del lavavajillas justo antes
de poner en marcha el equipo.
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El detergente para lavavajillas es corrosivo. Mantenga a los niños alejados.
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No inhale el detergente para lavavajillas en polvo.
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No ingiera el detergente para lavavajillas.
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Los detergentes para lavavajillas pueden causar quemaduras en la nariz, la boca y
la garganta.
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Mantenga a los niños alejados del detergente para vajillas y del lavavajillas
abierto.
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Llene el recipiente para detergente del lavavajillas justo antes del inicio del
programa.
Llenado del detergente para vajillas
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Llene el recipiente de detergente justo antes del inicio del programa de lavado. Si
el detergente está húmedo, no podrá disolverse.
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Siga las instrucciones de dosificación y almacenamiento del fabricante.
(A) Programa de lavado principal del lavavajillas
(B) Programa de prelavado del lavavajillas.
4.5 Carga de la vajilla y la cubertería
Observe los siguientes consejos al cargar las cestas para obtener resultados de lavado
óptimos.
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Elimine los restos de comida, por ejemplo, con los cubiertos. No es necesario el
enjuague previo.
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Remueva la grasa quemada en las sartenes.
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Alinee los platos con los brazos rociadores.
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Coloque las piezas de plástico inclinadas para evitar que queden residuos de agua
en ellas.
Las piezas sensibles a la temperatura pueden deformarse bajo presión, así que
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asegúrese de que haya suficiente espacio libre.
Coloque los objetos huecos como tazas, vasos, sartenes, etc. con la abertura
✓
hacia abajo. No los apile.
Coloque los vasos más pequeños en la cesta superior y los vasos más grandes y
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altos en la cesta inferior.
Para evitar que se dañen las piezas de cristal, éstas no deben tocarse entre sí.
✓
Coloque los artículos grandes que son difíciles de limpiar en la cesta inferior. De
✓
este modo, la vajilla sucia queda bien cubierta por el chorro de agua.
La vajilla y los cubiertos no deben obstruir la rotación de los brazos rociadores, ya
✓
que de lo contrario el chorro de agua no puede llegar a todos los objetos a lavar
de manera eficiente.
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