Instrucciones de seguridad importantes
Nunca deje el aparato sin supervisión mientras está en uso. Los derrames
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de hervores causan humo y los derrames grasosos pueden encenderse.
Nunca utilice el aparato como superficie de trabajo o almacenamiento.
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Nunca utilice el aparato para calefaccionar la habitación.
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Después de usarlo, apague siempre las zonas de cocción y el anafe
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eléctrico tal como se describe en este manual.
No permita que los niños jueguen con el aparato ni se sienten en él, lo
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pisen o se trepen.
No guarde objetos de interés para los niños en los gabinetes que están
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arriba del aparato. Si los niños se trepan al anafe eléctrico, podrían sufrir
serios daños.
No deje a los niños solos o sin supervisión en el área donde está el
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aparato en uso.
No repare ni reemplace ninguna pieza del aparato a menos que se lo
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recomiende específicamente en este manual. Únicamente un técnico
cualificado puede realizar todos los otros servicios de reparación y
mantenimiento.
No utilice un limpiador a vapor para limpiar el anafe eléctrico.
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No coloque ni deje caer objetos pesados sobre las hornallas eléctricas.
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No se apoye en las hornallas eléctricas.
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No use utensilios de cocina con bordes irregulares o una base curva en el
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anafe eléctrico, ya que podrían rayar la superficie.
No utilice estropajos ni productos de limpieza agresivos o abrasivos para
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limpiar el anafe eléctrico, ya que pueden rayar la superficie.
Si se daña un cable de la de la red de suministro eléctrico, lo debe
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reemplazar un técnico cualificado.
No utilice un temporizador externo ni un sistema de control remoto
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separado para operar el anafe eléctrico.
ADVERTENCIA: Si la superficie está rajada, apague el dispositivo para
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impedir que se produzca una descarga eléctrica.
No deje objetos como cuchillos, tenedores, cucharas y tapas sobre la
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superficie caliente de la hornalla, ya que se pueden calentar.
Este aparato no está diseñado para que lo operen personas (incluidos
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niños) con capacidades físicas, sensoriales o mentales reducidas, o sin
experiencia ni conocimientos sobre su uso, a menos que una persona a
cargo de su seguridad los supervise o les haya dado instrucciones de uso.
Los niños deben estar bajo supervisión para impedir que jueguen con el
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