• Se debe vigilar a los niños para garan-
tizar que no jueguen con la manta.
• Inspeccione el aparato con frecuencia
para detectar signos de desgaste o
daños. De ser así, o si se ha usado de
forma indebida o no funciona, en-
víelo al proveedor antes de volver a
encenderlo.
• Deje que se enfríe antes de doblarlo
para guardarlo.
• Los niños menores de tres años no
pueden usar este aparato porque no
son capaces de reaccionar en caso de
sobrecalentamiento.
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