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Tratamiento y cuidado
La razón de la resistencia a la corrosión del acero inoxidable es una capa pasiva que se forma en la
superficie del metal cuando entra el oxígeno. Si esta capa pasiva se daña o se destruye químicamente
por acción mecánica y la nueva formación de la capa pasiva se impide además por exclusión de
oxígeno, el daño por corrosión también se produce en el acero inoxidable. Además, el acero
inoxidable no es completamente resistente a algunos compuestos químicos, como los ácidos, los
álcalis o el agua salada.
Las capas pesadas de suciedad que contienen sales que contienen cloro o el óxido extraño pueden,
en determinadas circunstancias, provocar la decoloración o la corrosión de la superficie de acero
inoxidable con el paso del tiempo.
Tenga en cuenta:
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La superficie debe mantenerse siempre limpia y accesible al aire.
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Bajo cualquier depósito puede producirse corrosión.
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Los rastros de uso, así como los residuos de productos de limpieza y de agua salada, deben
eliminarse inmediatamente.
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La superficie debe permanecer intacta. Deben evitarse los daños causados por objetos de
metal duro. Los residuos de agua ferrosa también pueden provocar corrosión, así como el
contacto con piezas de acero o hierro oxidadas.
Principios para el cuidado
La suciedad ligera se puede eliminar con agua tibia añadiendo un detergente suave. Sólo use agentes
de limpieza sin cloro activo para la limpieza. Evite los polvos de fregar de cualquier tipo, así como los
agentes de limpieza que contengan cloro u otros agentes blanqueadores. Después de cada limpieza,
es necesario un enjuague a fondo con agua clara. Finalmente, las superficies de acero inoxidable
deben secarse. Las superficies de acero inoxidable pulidas pueden ser limpiadas con agentes de
limpieza estándar, en casos difíciles incluso con Scotch-Brite. Es importante asegurarse de que el
frotamiento tiene lugar en la dirección del corte. Cualquier óxido extraño debe ser eliminado
inmediatamente con un limpiador abrasivo suave.
¡Recomendamos tratar todas las superficies de acero inoxidable con un
producto de cuidado de acero inoxidable a intervalos regulares después de
retirar la lámina protectora (si está presente)!
Recomendación de limpieza para las superficies con recubrimiento de pintura en polvo
Suciedad ligera
Las superficies con recubrimiento de pintura en polvo siempre deben ser limpiadas con un paño
suave y seco.
Si la suciedad no puede ser eliminada de esta manera, el paño también puede ser humedecido, si es
necesario añadiendo un limpiador de pH neutro.
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