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Colocación de piedras de la sauna
La colocación de las piedras de la sauna tiene un efecto importante en la seguridad del calentador y
en las propiedades de creación del vapor.
Información importante sobre las piedras de la sauna:
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Las piedras de la sauna deben ser redondas y tener un diámetro de 5-10 cm (por ejemplo, R-991).
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60 kg es una cantidad adecuada (la cantidad de piedras varía según el tipo de piedra).
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Solo se permiten piedras con un diámetro de 5-10 cm.
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La superficie de la piedra puede ser redonda y no se permite el uso de piedras con superficie de hendidura.
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Los materiales de piedra adecuados son la peridotita, la diabasa de olivino y el olivino.
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No se permiten "piedras" de cerámica ni esteatita blanda, ya que no absorben suficiente calor al utilizar el
calentador. Las piedras blandas pueden caerse a pedazos y bloquear las salidas de aire, lo que puede romper los
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elementos calefactores y provocar que el producto se comporte de forma diferente a por la que fue diseñado.
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Limpie el polvo de las piedras antes de colocarlas en el calentador.
Al colocar las piedras, observe lo siguiente:
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Imágenes de la instalación: 8.
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Comience con las piedras más grandes, colocándolas en la parte inferior y en los laterales. Esto garantiza una
ventilación suficiente y forma una base estable para el espacio de las piedras.
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Coloque las piedras pegadas a la rejilla de acero y sueltas en la parte superior. Asegúrese de que los elementos
calefactores no queden visibles entre las piedras. Una capa densa evitará que la radiación directa del calor
sobrecaliente los materiales que se encuentran alrededor del calentador. Preste especial atención a las esquinas
donde los elementos calefactores están más cerca del marco. Al colocar piedras sueltas en el centro permitirá que
el aire fluya a través del calentador, calentando bien la sauna y las piedras de la misma.
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Coloque las piedras una a una. No las deje caer en el espacio de las piedras.
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No coloque las piedras apretadas entre los elementos calefactores y asegúrese de que los elementos calefactores
conserven su posición y forma originales a pesar de las piedras.
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Apoye los elementos calefactores con piedras para que queden perpendiculares al calentador.
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No coloque nada en el túnel del elemento calefactor.
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Coloque las piedras de modo que el peso de cada una de ellas descanse sobre otra piedra y no sobre los
elementos calefactores.
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No apile muchas piedras sobre el calentador. Las piedras pueden alcanzar el nivel de los conductos de aire del
calentador. Una cantidad excesiva de piedras reduce la ventilación y debilita las propiedades del calentador.
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Antes de utilizar el calentador por primera vez, asegúrese de que las piedras no se puedan caer.
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Recomendamos que guarde algunas piedras de más para reemplazar las rotas o para añadir alguna si el nivel de
las piedras disminuye con el tiempo.
No coloque ningún objeto ni dispositivo en el espacio de las piedras, ni en sus alrededores, que pueda
cambiar la cantidad o la dirección del aire que fluye a través del calentador.
Si un elemento calefactor no está rodeado de piedras, puede calentar materiales gravemente, incluso
más allá de las distancias de seguridad del calefactor. Asegúrese de que los elementos calefactores
no queden visibles más allá de las piedras. Como usuario, usted es responsable de garantizar que el
espacio de las piedras sea el adecuado durante todo el ciclo de vida del calentador.
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