Antes del primer uso
DE
Antes del primer uso, limpia tu brasero-barbacoa a fondo con agua caliente y sécalo bien. Gracias a la
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superficie pretratada (acabado sazonado), no se precisa curado inicial. Por lo tanto, puedes utilizar el
brasero-barbacoa inmediatamente. Utiliza alimentos grasos las tres primeras veces que cocines con el
FR
brasero-barbacoa, ya que ayudan a crear la capa protectora natural (pátina). Evita los alimentos ácidos.
ES
Asar y cocinar con el brasero-barbacoa.
• Prepara las briquetas para barbacoa o el carbón vegetal en una chimenea de encendido y colócalas
en la rejilla para el carbón del brasero-barbacoa en cuanto estén lo suficientemente encendidas.
Como el brasero-barbacoa tg3 almacena muy bien el calor, necesitas al principio menos briquetas
de lo habitual. Si la cantidad de briquetas colocadas resulta insuficiente, siempre podrás añadir más
briquetas a través de la puerta abatible.
• También puedes poner el encendedor de barbacoas debajo de la rejilla para el carbón. Coloca el
número deseado de briquetas o carbón vegetal sobre la rejilla para el carbón y espera hasta que se
hayan encendido. Advertencia: Deja el suministro de aire abierto.
• Ahora puedes poner la parrilla de asar o bien colocar tu olla de fundición en el lecho de carbón y
empezar a asar o cocinar. No te olvides de usar guantes resistentes al calor.
• Cuando vayas a utilizar una olla de fundición, coloca algunas briquetas más sobre la tapa, en función
de la receta.
• Durante el uso del brasero-barbacoa: La puerta abatible y el elemento deslizante para el regulador
de suministro de aire permanecen cerrados. Si al cocinar con el brasero-barbacoa ves que necesitas
más calor, añade algunas briquetas o carbón a través de la puerta abatible ( a ser posible con una
pinza para carbón). Ahora puedes volver a abrir el suministro de aire durante un tiempo.
• Tras su uso, asegúrate de que los restos de carbón o briquetas se hayan enfriado completamente.
Es entonces cuando puedes empezar a limpiarlo.
Limpieza, cuidado y almacenamiento
Si cuidas bien tu brasero-barbacoa, durará generaciones. Para ello, debes seguir algunas reglas básicas
importantes:
• Retira la ceniza fría del brasero-barbacoa sacando la parrilla y la rejilla de carbón y eliminando la
ceniza con un cepillo de mano. Si fuera necesario, limpia cada una de las piezas con agua caliente
y luego sécalas siempre bien.
• Limpia las rejillas del brasero-barbacoa únicamente con agua caliente y un cepillo o esponja para
lavar los platos. No utilices bajo ningún concepto detergente líquido o jabón. Esto puede destruir la
pátina. Las rejillas del brasero-barbacoa no son aptas para el lavavajillas.
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