Los nebulizadores Fogmaster atomizan líquidos en pequeñas gotas
(niebla o rocío) al pulverizarlas en una sección altamente turbulenta de la
boquilla. Un soplador en el cabezal de potencia suministra aire para
crear la turbulencia.
El flujo de líquido en la boquilla, regulado por la válvula de control,
determina el tamaño promedio de las gotas de niebla. Una tasa baja (30-
60 ml por minuto) produce una niebla seca, es decir pequeñas gotas que
flotan y se esparcen ampliamente. Una tasa de flujo mayor (100-250 ml
por minuto) produce gotas progresivamente más grandes (niebla húmeda,
rocío fino).
Para aplicaciones de desinfección, se recomienda humedecer todas
las superficies con la solución química y mantener el contacto con el
líquido durante el tiempo especificado en la etiqueta del producto o la
hoja de información. Las nieblas son útiles para esta aplicación porque
pueden depositar una capa muy fina de gotas del líquido utilizando
menos químico y acelerando el secado.
Medición de la tasa de flujo del líquido
Ajuste el ángulo de la boquilla para su aplicación y ajuste la válvula
de control del líquido para obtener las características deseadas del
tamaño de las gotas de niebla. Generalmente es más conveniente atom-
izar con agua para establecer una tasa de flujo aproximada y luego
realizar las mediciones finales con el líquido a atomizar.
Quite el cabezal de potencia del tanque. Coloque el cabezal de
potencia en una superficie apropiada o suspéndala de la manija.
Llene un cilindro o una jarra graduada con una cantidad medida de
líquido. Coloque el cilindro o la jarra de tal manera que el nivel del líqui-
do sea de 15 cm por debajo de la boquilla del nebulizador e inserte el
tubo de succión.
Haga funcionar el nebulizador durante 60 segundos. Quite el tubo
de succión, mida el líquido restante y calcule el líquido consumido. Esta
es la tasa de flujo por minuto.
Para tasas de flujo menores, quizás deba operarlo durante más de
un minuto para obtener una buena medición.
Descripción de la operación
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