INFORMACIÓN DE SEGURIDAD Y USO
Mantenga en todo momento el horno sobre una superficie segura y a nivel,
alejada de materiales combustibles.
El utilizar limpiadores abrasivos sobre las rejillas de cocción o el horno en sí,
dañará la terminación de las superficies.
Abra la puerta y esparza las brasas para lograr separar las cenizas de las
mismas, y sobre estas brasas vivas, coloque los nuevos leños.
Luego de un periodo largo o una combustión prolongada reavive el fuego
removiendo las brasas, separe las cenizas y agregue unas tablillas.
La combustión de leña produce ácido que en contacto con la humedad forman
creosota, la cual se acumula en el conducto, impidiendo así un correcto
funcionamiento. Para la limpieza de dicho conducto, recomendamos la
aplicación de nuestro polvo deshollinador, el cual realiza una auto limpieza en
pleno funcionamiento del horno. Para una correcta limpieza aplicar una dosis
cada veinte días de uso.
Recoja las cenizas sueltas ayudándose con una pala, colóquelas en un
contenedor metálico si aún están calientes para que se enfríen, de ser posible
con una porción de arena en el fondo y colóquelas en un lugar seguro.
Al estar encendido el horno levanta altas temperaturas, procure no tocar el
horno con la mano descubierta; utilice guantes o algún tipo de protección.
Desconecte periódicamente la salida de humos del conducto para realizar la
limpieza del mismo; de esta forma evitara que el ollín se deposite en el interior
del equipo.