5 Puesta en marcha
5.5 Comportamiento en la puesta en marcha
En general, las depuradoras de aguas residuales GRAF solo requieren una breve fase de
puesta en marcha. La fase de puesta en marcha es el tiempo necesario para que se acumule
una biología suficiente en la depuradora de aguas residuales para que se mantengan de forma
fiable los valores deseados del drenaje.
Las bacterias entran en la depuradora de aguas residuales a través de las aguas residuales.
Puede llevarse a cabo la «inoculación» del equipamiento con lodos activados de otra depura-
dora de aguas residuales, pero normalmente no es necesaria.
La fase de puesta en marcha depende de varios factores, como el volumen y la composición de
las aguas residuales, la temperatura del agua, el objetivo de depuración, etc.
Si el objetivo de la depuración es puramente la descomposición del carbono (clase de drenaje
C), esto se puede lograr después de tan solo unos días. En el caso de que los requisitos sean
mayores (clase de drenaje N, D), pueden pasar varias semanas hasta que se formen suficien-
tes lodos activados. En concreto, las bacterias nitrificantes necesarias para ello crecen más len-
tamente.
Por lo general, la fase de puesta en marcha es más corta en verano que en invierno, porque las
bacterias se multiplican más rápido a temperaturas más cálidas.
Durante la fase de puesta en marcha, puede formarse espuma. Esta espuma bacteriana carac-
terística tiene un color beige-marrón apagado. La espuma puede acumularse en la superficie
del agua, pero esto no representa un fallo de funcionamiento.
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